Donostia. Joaquim Rodríguez (Katusha) remató su primera parte de la temporada con su segunda victoria consecutiva en el Critérium de Dauphiné. El catalán, el único de los hombres fuertes de la prueba que llegaba del Giro de Italia, volvió a poder con los que preparan el Tour de Francia al culminar con éxito un ataque a falta de 600 metros para la cima de La Toussuire, donde el británico Bradley Wiggins (Sky) no pasó demasiados agobios para mantener el maillot amarillo y llevarse la general por delante de Cadel Evans y Alexandre Vinokourov.

Purito salió como un obús de la última herradura del puerto de primera categoría, cuando marchaba en el grupo de trece ciclistas que no pudo reducirse durante la subida, dado que las fuerzas estaban muy igualadas entre los hombres de la general. De hecho, Rigoberto Urán tiró de Wiggins durante los casi nueve primeros kilómetros de la ascensión. El colombiano solo se apartó cuando se desataron los ataques a falta de cinco kilómetros, especialmente con un activo Jurgen Van den Broeck.

La carrera comenzó a decidirse en la Croix de Fer, un puerto de fuera de categoría cuya cima estaba en el kilómetro 78. Por ahí coronó primero el francés Thibaut Pinot, superviviente de una fuga de nueve. A 55 segundos lo hicieron Joaquim Rodríguez, Robert Gesink y Christophe Kern, y a 1:10 el grupo del líder.

En la bajada, el pelotón se fue reagrupando, pero Thomas Voeckler logró contactar con Pinot. Los dos ciclistas franceses se relevaron para cobrar más ventaja, pero el Rabobank, con Carlos Barredo, tiró con fuerza del grupo de favoritos y la diferencia se mantuvo en torno a 1:10 camino del último ascenso.

Voeckler dejó atrás a Pinot y afrontó solo el último puerto. Por detrás, Juanma Garate lanzó a Gesink, su compañero en el Rabobank, que se fue en busca de los galos. Los tres se reagruparon a 8 km. de la cima pero el grupo se les echó encima cinco kilómetros después.

Wiggins resistía, por lo que la lucha se centró en la victoria parcial. Purito se movió una vez a falta de 3,5 kilómetros, pero no le dejaron. A la segunda, a 600 metros de la pancarta, fue la vencida.

Wiggins, doble campeón olímpico de persecución individual y otra de olímpica, aseguró que aún no está "al 100%" de cara al Tour y admitió que "no puedo seguir a Schleck y a Contador en la montaña, pero la contrarreloj es mi terreno", por lo que "el podio (en París) es posible".