ERA una elección de material entre dos rivales y amigos, destinada a separar los cueros que se emplearán el domingo, novedoso día para el frontón Labrit, y terminó siendo, también, una reflexión sobre el mano a mano, sobre cómo ha evolucionado el juego en este campeonato, sobre cómo cada vez se distingue menos del cuatro y medio.
"Está cambiando el mano a mano -afirmó rotundo Patxi Ruiz tras elegir las pelotas que empleará-. Yo que he vivido todo y he jugado contra Rubén (Beloki), Errandonea y Arretxe, aquello era un Manomanista más clásico. Ahora esto parece más cuatro y medio que mano a mano. Se ha puesto de moda el saque-remate. Oinatz el otro día dio casi más de aire que de bote. Pero es lo que hay, hay que evolucionar. Si no evolucionas no hay nada que hacer. Ahora mismo se está viendo bien claro en todos los partidos que a base de pegar no haces nada y hay que intentar cosas nuevas, aunque es muy difícil, porque yo no tengo tantas cualidades como los delanteros. Soy el único zaguero que queda e intentaré ponerle las cosas difíciles. Ahora mismo en el mano a mano, para nosotros que somos más torpes, es más difícil ganar. Con saque y parada, aunque tengas un avión, no llegas".
Una reflexión que aportó el zaguero de Estella y a la que se sumó Oinatz Bengoetxea. "Está claro que el mano a mano ha cambiado. Restando a bote lo tienes bastante difícil contra un rematador. Se está viendo eso los últimos años, pero todos los partidos son diferentes", analizó el delantero de Leitza, aunque no por ello se ve favorito. "Patxi seguro que va hacia adelante a restar, porque tiene gran aire. Y él también me puede hacer el saque-remate perfectamente porque es muy habilidoso. Lo tengo muy difícil. Él intentará tenerme atrás y yo intentaré llevarle a mi terreno. El que mejor acierte a hacer lo suyo se llevará el partido".
Bengoetxea VI no se cansó de alabar las cualidades de su rival del domingo en el frontón pamplonés. "Espero un partido muy, muy duro. Sé que Patxi está muy fuerte, se le ve. He estado entrenando con él y es un pelotari que tiene grandísimas facultades para jugar mano a mano y lo va a demostrar".
Patxi Ruiz tiene claro lo que debe hacer para contrarrestar el juego de su rival. "El peligro que tiene Oinatz es que ahí delante es un artista, hay que intentar que no coja pelota dentro del 4". Y con ese objetivo eligió los cueros el estellés. "He sacado las mías con un poco más de salida para que Oinatz no esté muy metido en el 4, y las de él son lo esperado, un poco más muertas, se quedan más en el frontis y son más difíciles de mover. Es la pelota que le va a él". Bengoetxea VI analizó las pelotas con términos similares. "El material es muy correcto. Los dos tenemos el material que nos gusta".
El delantero leitzarra llega "bien" al partido, tras derrotar por 22-10 a Aritz Lasa en octavos de final. "Hice un buen partido y espero seguir haciendo un buen juego y, si se puede, mejorar, que me hará falta, porque Patxi está con mucha chispa y le va a dar muchísimo a la pelota".
Patxi Ruiz, en cambio, debuta en cuartos de final sin haber podido preparar el Manomanista como desearía. "Es el año en que menos he entrenado por culpa de una molestia en la mano izquierda, pero esta semana he entrenado más a gusto y no me duele, así que el domingo afrontaré el partido con todas las ganas del mundo. Es la vez que más tranquilo me lo estoy tomando y no me estoy presionando, porque sé que es difícil ganar a estos delanteros. Estoy bien, estoy con chispa y voy con todas las ganas del mundo, porque es un mano a mano y me gusta jugar", explicó el zaguero estellés, que asumía con buena cara el tener de nuevo un cuadro complicado (si pasa, se mediría en semifinales a Olaizola II o a Irujo): "Ya estoy acostumbrado. Casi todos los años me toca un Irujo, un Xala o un Aimar. Para ser campeón hay que ganar a todos, así que da igual el que sea".
Pero antes de eso deberá superar a su compañero en el pasado Parejas, a su amigo Oinatz. "Somos muy amigos fuera de las canchas, pero ahora aquí somos enemigos a tope. Igual cuando terminemos vamos a cenar juntos, pero aquí dentro somos contrarios".