lA sabiduría popular afirma que el perro es el mejor amigo del ser humano. Para que personas y mascotas puedan hacer deporte juntos, en los últimos años ha empezado a popularizarse el canicross. Esta modalidad de carrera es una vertiente del mushing, en el que uno o varios perros tiran de un trineo, o, también, de una bicicleta (bikejoring), de un atleta a pie (canicross) o de un esquiador (skijoring). Y NOTICIAS DE GIPUZKOA patrocinará mañana en las cercanías de Listorreta, en Errenteria, una de estas pruebas. Uno de los pioneros en practicar esta modalidad en Gipuzkoa ha sido Juan Mari Lujanbio. El que fuera patrón de Koxtape, Donibaneko, Astillero, Urdaibai, Castro, Pedreña, Arraun o Donostiarra explica las características del canicross.

Lujanbio se inició en el canicross "por casualidad. Fui a visitar a un primo mío en Oiartzun y su vecino fue uno de los pioneros de este deporte aquí. Me animó y, como soy bastante culo inquieto y siempre me han gustado los animales y correr, empecé a probar. Afortunadamente me han salido las cosas bien, y estoy contento".

Esta temporada el sanjuandarra ha participado en la Copa de España y ha sido subcampeón estatal en la categoría de veteranos. Lujanbio señala como clave que hay que "educar al perro", y los dos integrantes de la pareja deben estar "bien entrenados". "Vas atado a la cintura con una línea de tiro de dos metros de largo atado al arnés del perro. Llevamos un mosquetón de seguridad para soltar la cuerda si hace falta. No se puede correr con cualquier arnés, y la cuerda tiene que ser de goma para que no sufra el perro ni los riñones del corredor. El perro siempre tiene que ir delante, y si va detrás te van penalizando. En el camino hay cruces, y tienes que educar al perro y enseñarle por dónde ir. Es a base de entrenamiento y de meter horas. Se trata de que el perro te ayude y tú ayudes al perro". Además, el entrenamiento es clave, como en el caso de cualquier atleta. En la "educación" que debe de tener el perro entra "que no se ponga nervioso, sobre todo en la salida y durante la carrera, porque nos juntamos entre 80 y 100 perros y personas".

Su compañero

"Bubus" de Numancia

Lujanbio compite junto a su perro Bubus de Numancia: "El nombre es Bubus, lo que pasa es que es de un criadero de Soria que, por así decirlo, le ha puesto su apellido. Es un alaskano mezcla de husky con braco. Normalmente los perros que vienen del mushing son huskys, lo que pasa es que ahora están haciendo cruces. Ahora incluso están haciendo cruces de tres razas, con husky, braco y galgo".

El corredor explica que, además de las razas especializadas, también "hay gente que tiene pastores belgas, alemanes, vascos o border coolies. El galgo sale muy rápido, pero luego no puede tirar". Más que las distancias de la carrera, los canes acusan sobre todo las altas temperaturas: "Con más de veinte grados el perro empieza a sentir el calor y empieza a flaquear, y hay que hidratarlos bien, como un atleta".

El sanjuandarra explica que Bubus practicó "mushing cuando era más joven. No puedo ir con él a pasear, porque en cuanto me ve ya quiere salir, correr y disfrutar. Es como un atleta. Tiene esa idea en la cabeza y en cuanto está en el monte se pone a correr. Ya lleva dos años compitiendo conmigo".

La competitividad en estas carreras hace que las parejas punteras estén compuestas por perros adaptados a este tipo de pruebas, aunque "la mayoría de la gente corre con sus mascotas. También hay clubes que dejan perros abandonados, para que salgan de la perrera, aunque sin aspiraciones a ganar, claro. A los perros hay que enseñarles a base de tiempo y de horas. También hay un criador de pastores alemanes en Burgos que te deja a sus perros, y puedes coger un perro de esos para salir y disfrutar. Nosotros estamos ya en otros niveles, entrenándonos y corriendo y, sobre todo, cuidándonos".

La comunicación con el perro también resulta fundamental: "Este deporte viene del mundo del mushing. Hay unas voces para enseñar a los perros y hablarlos, pero luego cada uno le enseña en su idioma o en su forma de hablar. Yo le dirijo diciendo Ezker o Eskubi".

Lujanbio tiene la intención de participar mañana en el Canicross de Errenteria junto a Bubus: "Este año han acortado el circuito, pero aún y todo es difícil, porque se sube y se baja mucho, y será duro para los que vamos a apretar desde el principio".

resistencia

También a caballo

El canicross no es la primera experiencia compitiendo junto a otros animales de Lujanbio. El sanjuandarra hizo sus "pinitos" a caballo hace años: "Hice carreras de resistencia a nivel nacional. Quedé tercero por equipos en Euskadi, y estuve corriendo con la selección española en Dubai en el campeonato del mundo, y tuve la fortuna de acabar la carrera. De 170 caballos terminamos solo 76. Hice un puesto bonito, el 29, y para mí fue una satisfacción. Eran pruebas de unos 160 kilómetros, o de 100 kilómetros en dos días".

Pese a participar en este tipo de carreras, Lujanbio no abandona completamente su relación con el remo, y cuando termine la campaña no descarta volver a subirse a la popa de una trainera: "Me gusta estar centrado en lo que hago. Mi plan era hacer la temporada de canicross de octubre a marzo. Luego, hay gente que me está esperando para cuando acabe y clubes que tienen interés". El sanjuandarra, de momento, tendrá dos nuevas pruebas para seguir corriendo junto al mejor amigo del atleta.