Barcelona. El Barcelona necesitará más que nunca del poder goleador de sus atacantes, Messi, Pedro y Villa, para darle la vuelta a los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Arsenal, después del desfavorable 2-1 que encajó en Londres, en una aciaga noche en la que llegó a controlar el partido y el marcador (0-1). Mermados por importantes bajas, ambos equipos llegan a este crucial encuentro en el Camp Nou (20.45 horas, TVE1) en lo alto de sus ligas, pero sin evidenciar el gran momento que, en algunos instantes del campeonato, han atravesado.
Líder indiscutible en la Liga, el Barça ha arrancado en las dos anteriores jornadas victorias por la mínima, sin exhibir su mejor juego. Tampoco se encuentra en un momento espléndido el Arsenal, que a pesar de las oportunidades que se le brindan en la Premier ha sido incapaz de lanzarse a por el liderato.
El Camp Nou espera hoy el debut oficial del hijo pródigo, Cesc, aunque si se produce será con la camiseta del Arsenal. Su alineación es hoy en día una gran incógnita, que su entrenador, Wenger, ha ido alimentado en las últimas jornadas hasta asegurar que la titularidad del catalán es del 90%. Además, para más sorpresa, incluyó ayer en la convocatoria a Van Persie, que en principio era baja.
Lo que sí que está claro es que si juega Cesc, no lo hará contra dos de sus amigos, Carles Puyol y Gerard Piqué, lesionado aún el primero y sancionado el segundo.
Para suplir la baja del eje titular, Guardiola dispone de tres jugadores, cuyas combinaciones más interesantes parecen las de Abidal-Milito o Abidal-Busquets.
Al margen de esta preocupación en la defensa, el interés se centra en el ataque, ya que el Barcelona está obligado a marcar. Con un 1-0, resultado de sus dos últimos partidos, el Barça ya pasaría a cuartos, aunque en la entidad catalana se confía más en un encuentro como el del año pasado que en marcadores ajustados.