donostia. Grecia y China, en Ankara, y Nueva Zelanda y Lituania, en Esmirna, inaugurarán hoy a partir de las 15.00 horas el Mundial de Turquía"2010, el que se disputa coincidiendo con el Ramadán. En medio del ayuno espiritual, los aficionados turcos podrán darse un atracón de baloncesto con 80 partidos en catorce días en cuatro de las ciudades más exportables del país: la capital Ankara; Kayseri, en plena Capadocia; Esmirna, a orillas del Egeo, núcleo urbano de más de 5.000 años de antigüedad; y, claro, Estambul, cuna de civilizaciones donde jugará la selección de Estados Unidos.
Los principales favoritos a reconquistar el oro mundialista 16 años después debutan hoy ante la Croacia de Marko Banic (18.00, La Sexta). El equipo de Mike Krzyzewski llega al Mundial invicto en la preparación, pero no puede descuidarse ya que tras los croatas les esperan Eslovenia y Brasil, los rivales más fuertes del grupo. A estas alturas, en todas las selecciones habrán corrido las imágenes para tratar de buscar las debilidades del atípico y atlético bloque que han formado los estadounidenses. Una pista: tendrán que controlar al explosivo Derrick Rose y al portentoso Kevin Durant.
"Si nos consideran el equipo B de Estados Unidos o piensan que somos favoritos, no nos debe importa. Sólo tenemos que preocuparnos de jugar nuestro mejor baloncesto", afirma Mike Krzyzewski, preocupado por las molestias que arrastras Tyson Chandler, su único pívot puro. Coach K asume esa inferioridad física y por eso exige a sus hombres intensidad defensiva y agresividad en el rebote "para poder explotar nuestra inferioridad de tamaño y correr más que nadie".
Por detrás, casi a la par, está España, que defiende el título logrado en Japón"2006 y que encadena cuatro finales consecutivos desde entonces. Los de Sergio Scariolo, interiorizada ya la ausencia de Pau Gasol, se estrenan ante Francia (20.00, La Sexta). Los galos, después de su buen Eurobasket en Polonia, son una incógnita sin su líder, Tony Parker, y otros de sus NBA como Joakim Noah, Ronie Turiaf o Mickael Pietrus.
La selección española, en cambio, resulta fiable siempre que no caiga en el pecado del exceso de confianza que tanto les hizo sufrir el año pasado. El presidente de la Federación ha hablado de que quiere ver al equipo "muy concentrado" desde el primer día y el capitán Juan Carlos Navarro ha recordado que "en el Eurobasket ganamos el título antes de empezar la competición y por eso pasó todo aquello del principio".
Sergio Scariolo también ahonda en esa linea. "Tenemos que dar el 100% de nuestra capacidad porque sería peligroso intentar ahorrar energías para el futuro", señala para contradecir a aquellos que piensen en que alguna derrotas iría bien para evitar el cruce de semifinales ante Estados Unidos. "El calendario es raro, pero ningún equipo juega a perder", asegura el italiano.
Los otros dos centros de atención de la primera jornada estarán en Ankara con el duelo entre Rusia y Puerto Rico, dos equipos capaces de lo mejor y lo peor, que buscan un puesto importante dentro del igualado grupo C, y en Kayseri, donde Argentina, el tercero en discordia, debe demostrar cómo ha asimilado la ausencia a última hora de Nocioni ante la joven Alemania post-Nowitzki.
En el resto de los partidos del día, los pronósticos aparecen desequilibrados hacia las potencias tradicionales. Pero será sólo la primera toma de contacto de un Mundial que, con el sonido de fondo de los muecines llamando a la oración desde las mezquitas, puede descubrir a nuevas estrellas del baloncesto.