sAN Emeterio ha jugado al baloncesto con cientos de balones, pero ninguno tan importante como el que tuvo en sus manos durante la tarde-noche del 15 de junio: con él anotó la canasta de dos puntos y el tiro libre que le dieron la tercera Liga ACB al Caja Laboral Baskonia. Pero, ¿dónde está ese balón? Lo último que se sabía de él es que el Barcelona lo utilizó para sacar de fondo, Basile lo lanzó a canasta, pegó en el aro y salió volando. Los jugadores del equipo vitoriano ya eran campeones y se desentendieron de la pelota, pero NOTICIAS DE GIPUZKOA lo ha encontrado. Está en buenas manos: en las de Patxi Jarit. Este vecino de Zumarraga es un gran aficionado a los deportes y, sabedor del lugar tan importante que ocupa esa bola en la vida de San Emeterio, está dispuesto a entregársela.
Jarit, al igual que otros muchos guipuzcoanos, es habitual seguidor del Caja Laboral. "Habíamos cogido entradas para el tercer partido de la serie, pero no confiábamos en que el Baskonia ganara los dos encuentros de Barcelona", reconoce.
El zumarragarra se llevó una gran alegría cuando vio que el tiro de Basile salía rebotado y la felicidad alcanzó el éxtasis cuando el balón llegó a sus pies. "Estábamos sentados en primera fila, frente a los banquillos, y salió rebotado hacia nosotros. Lo cogí y todos los de alrededor me felicitaron porque me llevaba un tesoro".
Es consciente de que es la pelota más importante que ha tenido en sus manos Fernando San Emeterio y está dispuesto a dársela. "Para él fue el momento de su vida, por lo que si le apetece llevarse el balón se lo entregaré encantado". Contactar con Jarit no es difícil, pues regenta uno de los bares más conocidos de Urretxu: el Laket, sede de la peña realista Musti Taldea.
Patxi Jarit es un gran aficionado a los deportes y enciende el televisor del bar cada vez que retransmiten un partido del Caja Laboral Baskonia. El hostelero es también un asiduo del Buesa Arena. "Suelo ir a bastantes partidos, sobre todo de la Euroliga. En Vitoria he visto a los mejores equipos de Europa. Soy guipuzcoano, pero del Baskonia. Lo siento por el Lagun Aro GBC, pero es así. La verdad es que al Buesa Arena solemos ir muchos vecinos de Urretxu y Zumarraga", añade.
De su última visita se llevó un tesoro y lo tiene guardado como tal. No es la única joya de su colección. "En un concierto de Rod Stewart cogí uno de los balones que echó al público", recuerda. Viendo la facilidad que tiene para atrapar pelotas el zumarragarra podría ser un gran portero o un buen reboteador, pero su gran pasión es el ciclismo. Compitió y recuerda que cuando él era benjamín Abraham Olano "lo ganaba todo" en infantiles. Jarit se retiró en juveniles, pero sigue pedaleando. El sábado participó en la marcha cicloturista Treparriscos y en julio irá a ver el Tour. "He ido los últimos 15 años y esta vez incluso voy a intentar subir el Tourmalet en bicicleta", adelanta.
gran aficionado al deporte
Fútbol, baloncesto, ciclismo...
Además del ciclismo y el baloncesto, le gustan la pelota y el fútbol. "A mi mujer también le gusta la pelota. Solíamos ir al Astelena casi todos los domingos. La semana pasada estuve en la final del manomanista", señala.
En cuanto al fútbol, es socio de la Real desde hace unas 10 temporadas. Vio "todos" los partidos que el equipo guipuzcoano jugó en Anoeta durante la temporada del subcampeonato y viajó a Lyon para ver la eliminatoria de octavos de final de la Champions League, pero también estuvo en el tristemente recordado partido de Mendizorroza. Afortunadamente, este año la Real ha vuelto a darle una alegría. "Estuve en Cádiz y también en Anoeta viendo el partido contra el Celta".
El jueves pasado aprovechó la visita de los jugadores realistas a Zumarraga para pedirles que firmaran en una camiseta muy especial: la que ha comprado para el niño que esperan él y su esposa. Si San Emeterio se acerca a su bar de Urretxu, tampoco se librará de estampar una firma.