Donostia. La Real Sociedad cayó en la final de la División de Honor femenina el pasado fin de semana. El conjunto txuri-urdin sucumbió frente al Club de Campo y perdió la oportunidad de hacerse con el torneo y de superar su mejor actuación en la liga desde la campaña 2003-04.
El técnico del equipo realista, Carlos Castaño, denunció las condiciones en las que sus jugadoras han tenido que ejercitarse en el último tramo de la campaña. Y es que las obras que se están realizando en el campo de Bidebieta-Aiete han obligado a la Real a desplazarse hasta la localidad alavesa de Llodio para poder jugar y entrenarse.
Castaño considera que el final de temporada "ha sido injusto", con "un calvario" durante los dos últimos meses. "Las chicas no se merecían este final. No pudieron disfrutar ni de las semifinales ni de la final, la parte más bonita del hockey amateur. Las condiciones de trabajo fueron una tortura", afirmó.
El técnico realista explicó que "prácticamente todas las jugadoras sufrieron contracturas" al tener que entrenarse en un campo de fútbol, y que viajar a Llodio las obligaba a salir a las 18.00 y volver las doce de la noche". "Además, el campo de Llodio se inundó y no pudimos entrenar allí durante la última semana. Lo hicimos en uno de fútbol colgando una chaqueta del larguero para hacer el poste. Fue un calvario. En el segundo partido de la final nosotras hicimos el peor encuentro del año, pero, en cualquier caso, estoy orgulloso de mis jugadoras".