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"Me da una gran alegría volver a estar entre los mejores"

Patxi Ruiz (Estella, 1980) no se colaba en las semifinales del Manomanista desde 2005. Cinco años después regresa a la penúltima ronda de una competición en la que comenzó disputando una previa. El estellés vuelve a disfrutar en la cancha y quiere seguir haciéndolo

"Me da una gran alegría volver a estar entre los mejores"

Donostia. Hace un lustro, Patxi Ruiz jugó su última semifinal del mano a mano. Lo hizo contra Irujo, el mismo rival con el que se encontrará cinco años después. Será su oportunidad de resarcirse del 22-21 que por aquel entonces le endosó el delantero de Ibero, su último escollo para regresar a una final que el estellés ya disputó y ganó en 2003.

El sábado certificó su pase a las semifinales del Manomanista, ronda que no alcanzaba desde la edición de 2005.

Sí. Hacía cinco años que no lo conseguía. Además, la última vez también me tocó jugar contra Irujo. Después del año tan malo que he pasado, estoy muy contento y me da una alegría muy grande volver a estar entre los mejores.

De los ocho participantes en la liguilla de cuartos de final, usted es el único que tuvo que disputar una previa. ¿Ha cumplido su objetivo llegando a semifinales?

Tal vez mi meta ya esté un poco cumplida porque me metí en la liguilla de cuartos de final ganando, no como los demás, que entraron directos. Ya dije en su día que el haberme clasificado para disputar el campeonato ya era un éxito para mí. Y ahora estoy en semifinales, por lo que más o menos ya he cumplido mi objetivo. Pero, ya que estoy aquí, voy a ir a por todas. Sé que tengo una oportunidad muy grande de meterme en la final y voy a ir a por ella.

Su paso por el campeonato ha sido un tanto atípico: primero tuvo que superar una previa; después derrotó a Aimar por una lesión del goizuetarra; luego cayó ante Xala en un partido en el que no pudo hacer gran cosa...

La verdad es que ha sido todo muy raro. Contra Begino (su rival en la eliminatoria previa) tenía muchos nervios y mucha presión porque llevaba tres meses sin jugar un campeonato de blanco, pero pasé. Después, el pobre Aimar se lesionó en mi primer partido de la liguilla de cuartos de final; y en el segundo partido, Xala no me dejó jugar. Pero estas cosas suelen pasar. Por ejemplo, éste es uno de los años en los que mejor me encuentro y contra Xala tuve unas sensaciones buenísimas, pero me quedé en 6. Sin embargo, esta semana pasada no entrené tan bien como lo había hecho hasta ahora y al final saqué el partido adelante (contra Julen Retegi). Son cosas del deporte y lo importante es llegar a 22 y ahora ya puedo decir que estoy otra vez en unas semifinales del Manomanista.

Contra Julen Retegi se jugaba la clasificación a cara o cruz y le costó mucho meterse en el partido. ¿Qué le ocurrió?

Creo que los dos estábamos bastante nerviosos porque nos jugábamos mucho. La verdad es que cuesta tranquilizarse porque había en juego un pase a las semifinales. Para él, ganar habría sido un premio; y para mí, todavía más. Por eso tuve muchos nervios al principio. Sin embargo, cuando peor estaban las cosas (perdía 4-9), reaccioné un poco y pude sacar el partido adelante.

Da la impresión de que usted rinde mejor cuando se enfrenta a pelotaris que tienen más nombre que usted y que parten con la vitola de favoritos.

Está claro. Salir de favorito tiene eso, que estás obligado a ganar. Además, parecía que a Julen le tenía que ganar fácil, pero yo sabía que Julen juega mucho a pelota y que ya está entre los mejores. A estas alturas ya no hay contrarios fáciles. Ahora ya me da igual salir de favorito que no: hay que aceptar las cosas como vienen y estar siempre a tope.

Su rival en semifinales es Martínez de Irujo, el defensor del título y tres veces campeón del Manomanista. Son datos que le convierten en favorito.

Sin ninguna duda. Pero tengo que aclarar que el otro día, con Julen, cuando íbamos empate a 2, él era el favorito en las apuestas. Así que en el partido que juegue contra Irujo, pasará lo mismo. Él es el favorito. Él es el campeón y el máximo aspirante a la txapela, pero yo voy a salir tranquilo. Tengo mi objetivo casi cumplido y a ver si puedo darle un susto.

Si sale sin presión, tendrá su oportunidad de ganar o, por lo menos, hacerle daño.

Creo que sí. Aquí nadie es invencible. Ya hemos jugado otras veces y he sido capaz de ganarle en el Cuatro y Medio y el Parejas. Sé que en el mano a mano es difícil ganarle, pero no hay nada imposible. Tengo las mismas opciones que cualquiera y, sabiendo que estoy bien, le puedo complicar la vida.

Ya se enfrentó a Irujo en las semifinales del Manomanista de 2005. Usted perdió 22-21. ¿Qué recuerdo guarda de aquel partido?

Me acuerdo que jugué bien. Aquel día jugué mucho a pelota, es uno de los mejores partidos que he jugado en mi vida mano a mano. Recuerdo alguna estorbada y alguna otra cosa que no sentó bien, pero fue un partidazo. Al final me ganó, pero guardo buenos recuerdos de aquel partido.

En el pasado Campeonato de Parejas, su empresa, Asegarce, le apartó de la competición. ¿Se imaginaba su situación actual después de aquella polémica?

Ya pedí perdón en su día por lo que hice y ellos también. Después estuvimos hablando y está todo arreglado. Si estoy donde estoy ahora es porque he trabajado mucho. He entrenado muy duro y al final me ha llegado la recompensa. Estoy en semifinales, creo que las cosas están más tranquilas y espero que sigan así.

Ha encontrado el mejor escenario y la competición ideal para pedir perdón: la cancha y el Manomanista.

Es cierto. Al final, el deportista tiene que demostrar su valía. Yo ya dije que entendía la decisión que entonces tomó la empresa, pero ahora estoy otra vez con los mejores y el ambiente es muy bueno.

El otro finalista del mano a mano saldrá del duelo entre Xala y Olaizola I. ¿Cómo ve este partido?

Veo una semifinal más abierta. Asier Olaizola está muy bien este año y le veo capaz de ganar a Xala, que está terrible y con mucho juego. Pero Asier está muy bien y tiene muchas opciones. Creo que está al 50%.