La general, tras la primera jornada de alta montaña por losDolomitas, la encabeza ahora el español David Arroyo (Caissed'Epargne), seguido del australiano Richie Porte (saxo Bank) a 39segundos El también español Xavier Tondo (Cervelo) es tercero, a 2:12.

El primer contacto serio con la montaña sirvió para poner a cada cualen su sitio, ya que varios de los favoritos al podio final de lacarrera, que en la jornadas anteriores no estuvieron nada finos,pasaron a un primer plano, como también lo hicieron varios jóvenes, enespecial David Arroyo.

Nibali, curtido en muchas batallas y con la vitola de candidato alpodio, invirtió en el trazado 4 horas, 57 minutos y 51 segundos, y trasél llegó su compatriota y compañero de equipo Iván Basso a 23 segundos,seguido del australiano Cadel Evans y el italiano Michele Scarponi.

Un poco más retrasado lo hacía el kazako Alexandre Vinokourov, a 1:33,y el grupo del nuevo líder David Arroyo, en el que también estaban losespañoles Xavier Tondo y Carlos Sastre, lo hizo a 2:28 minutos.

El líder en la salida, el australiano Richie Porte, lo hizo a casicinco minutos. La jornada no tuvo desperdicio. De salida, miedo yrespeto debido a los muchos kilómetros y el perfil quebrado, con uncontinuo subir y bajar con la ascensión al Monte Grappa, en cuyasprimeras rampas se formó la escapada buena.

Poco ante de los primeros desniveles, se fueron el ganador del día,Nibali, Basso, Evans y Scaporni. Un ataque al que no reaccionaron losprimeros de la general, especialmente los componentes del Saxo Bank dellíder Richie Porte.

Varios ilustres, entre ellos el kazako Vinokourov y el español CarlosSastros, quedaron intercalados entre el cuarteto de cabeza y el grupode Porte.

En la ascensión a Monte Grapa, de 18 kilómetros, con desniveles quellegan en algunos tramos al catorce por ciento, se hizo la cribadefinitiva.

Nibali, Basso, Evans y Scarponi marcaron un buen ritmo y por la cima yatenían minuto y medio sobre Vinokourov y Sastre, más de tres sobre elpelotón de Arroyo y casi cuatro sobre Porte.

La subida fue dura y la bajada complicada debido a la lluvia. El másastuto en el descenso fue Nibali, mientras que Arroyo, arriesgando lojusto, iba sacando segundos a su gran enemigo, Porte, que tenía queconformarse con ver la camiseta del español en las curvas.

Fue una etapa dura y de buen ciclismo en la que los italianos delLiquigas dejaron claro que no arrojan la toalla y tanto Nibali comoBasso se encuentran en un excelente momento de forma, lo mismo queDavid Arroyo, que, bien arropado por sus compañeros, demostró que lospuestos de honor están a su alcance en un Giro que está resultado untanto desconcertante y abierto a todos los pronósticos.

Mañana se disputará la decimoquinta etapa, entre Mestre y Zoncolan, de222 kilómetros, con los altos de la Sella de Chiazutan (2a.), PassoDurmón (especial), Vacalda ( 2a.) y la meta en el Alto de Zoncolan(1a.).