Donostia. Acaba de concluir la temporada y los jugadores del Lagun Aro GBC ya están de vacaciones, pero la situación es muy distinta para los técnicos y los consejeros del club, ya que ahora comienza un momento de vital importancia: la configuración de la plantilla de cara a la próxima campaña. Un periodo de tiempo largo -estamos a mediados de mayo y la pretemporada no empezará hasta mediados o finales de agosto- en el que Pablo Laso, máxima autoridad deportiva del club, va a tener mucho trabajo. Sólo él y Ricardo Uriz, su base titular en la recta final de la liga, tienen contrato. A partir de aquí, incógnitas y malabarismos con un presupuesto que, desde luego, no aumentará.
El entrenador vitoriano quiere "mantener la base de la plantilla", tal y como anunció este pasado lunes el presidente, Gorka Ramoneda. Esa base la han formado durante los últimos tres años el propio Uriz, Panko, Doblas y Hopkins. Este último no seguirá, porque esta temporada ha tenido un papel secundario en el equipo y no tendría sentido continuar así. Panko y Doblas son dos jugadores importantísimos y el GBC los quiere renovar haciendo incluso un esfuerzo económico. Pero no será tan fácil retenerlos. El alero es una de las estrellas de la ACB y el pívot es una pieza codiciada, por su condición de cinco nacional. Perder a cualquiera de los dos sería un duro golpe, pero podría ocurrir.
los bases La situación de los bases es bastante clara. Sergio Sánchez, condenado al ostracismo en las últimas semanas, lógicamente no seguirá. No ha cumplido las expectativas pese al esfuerzo económico que supuso su fichaje. El ahorro de su ficha es importante para construir una nueva plantilla. Laso buscará un base compatible con Uriz. Respecto a Rai, el andaluz pertenece al Unicaja. No es del todo descartable que siga un año más, porque a Laso le gusta tener tres bases. Lo lógico es que el tercer base sea un joven como fue en su momento Nocedal o ahora Rai.
los exteriores Si sigue Panko, el juego exterior girará en torno a él. Detrick se irá. Su actitud ha sido intachable, pero ha rendido por debajo de lo esperado. Domen Lorbek ha dado un rendimiento satisfactorio, se ha implicado pese a su tardía llegada y se valoran su trabajo defensivo y su tiro exterior. Es joven, tiene proyección y puede ser un hombre interesante de cara al futuro. Podría renovar. La gran incógnita es Barbour. Ramoneda dejó una puerta abierta a su continuidad. El de Kentucky ha sido importante en varios partidos, pero su individualismo, su flojo tiro exterior y su inconsistencia son factores en su contra en la ACB. Lo probable es que no siga, por lo que Laso debería concentrar sus esfuerzos en traer a un escolta decisivo, figura que no ha logrado tener en los últimos dos años.
los pívots El club hará un esfuerzo por retener a Doblas y probablemente también lo haga para que siga Miralles, que ha ido de menos a más, ha hecho una buena pareja de cincos con Doblas y que se ha implicado tanto en la cancha como a la hora de hacer grupo. Si continúan ambos, sería una excelente noticia. Luego está Michal Ignerski. Es un jugador que le encanta a Laso. Ha jugado como cuatro abierto y, pese a que ha tenido un rendimiento muy irregular, al técnico le gustaría seguir contando con él. Para ello, debe rebajar su sueldo. El polaco vino a Donostia con una indemnización del Cajasol bajo el brazo y por eso no cobró tanto. Ahora, el Lagun Aro no va a pagarle más. El jugador decidirá si le satisface la oferta. La continuidad o no de estos tres hombres decidirá que movimientos hacer para completar el juego interior.