El club renueva a media plantilla

Hondarribia. El Hondarribia-Irun mantendrá sólo a la mitad de su actual plantilla de cara a la próxima temporada. Ésa es la decisión que ha tomado la dirección deportiva del club hondarribiarra, comandada por su presidente, José Mari Izagirre, con vistas al comienzo de un nuevo ciclo tras la decisión de marcharse de Joan Albert Cuadrat, su técnico estas dos últimas campañas. Sólo seis jugadoras del plantel de este año seguirán el próximo. Se trata de una decisión estratégica, por una parte, pero también obligada, porque algunas jugadoras habían tomado la decisión de dejar el baloncesto profesional en activo.

Éste es el caso de Candy Navarro, que definitivamente, tras varios intentos frustrados por su enorme pasión por el baloncesto, cuelga las zapatillas para dedicarse a su ajetreada vida personal. Otra que se va por decisión propia es Helen Luz. Con 35 años, y tras un ejercicio lastrado por problemas de rodilla que bajaron en exceso su siempre notable rendimiento, la base brasileña ha decidido poner fin a su carrera en el Hondarribia-Irun para regresar a su país. Allí jugará en el equipo en el que se inició una última temporada para apurar sus opciones de jugar un último Mundial, el de la República Checa (2011), y después retirarse.

Las otras dos bajas son por decisión técnica. La lituana Iveta Salkauske, fichada para los últimos partidos, no será renovada al tener otras propuestas. Tampoco sigue Laura Nicholls. La pívot cántabra llegó con la aureola de ser con 20 años titular en la en la selección española, pero su rendimiento no ha terminado de convencer y se apostará por otro tipo de jugadora para ese puesto.

Entre las que seguirán, la única que tenía contrato asegurado es la norteamericana Anna de Forge, a la que ya en enero se le ofreció continuar un año más porque están encantados con su juego. A partir de ahí, se ha renovado como se esperaba a la capitana Tania Quintero, que cumplirá su octava campaña seguida en Hondarribia, y a la valenciana Ana Suárez, que ejercerá de segunda base mientras sigue creciendo. También se ha llegado a un acuerdo por otra temporada con Amra Dapo, la más regular todo el año; con Jovana Rad, en la que se confía recupere su nivel tras su grave lesión que casi le ha impedido jugar este año; y con Katja Bavendam, pese a que la torre alemana tenía ofertas de equipos superiores de la Liga Femenina.

En busca de un entrenador Ahora se negocia de forma ardua con María Revuelto, a la que los problemas físicos apenas han dejado rendir a su nivel habitual, pero en la que se tiene plena confianza. Revuelto podría tener ofertas de clubes con aspiraciones europeas y eso está complicando su renovación. A expensas de las negociaciones con Revuelto, el club busca cerrar una base titular, dos pívots y una escolta si no sigue María.

Aunque la principal tarea es fichar al técnico de la próxima temporada. La marcha de Cuadrat supone un revés importante, porque era un técnico integrado en la filosofía del club, porque conocía a la plantilla y porque gozaba del cariño de la afición. Por eso el club no tiene claro quién será su sustituto. Ya tiene varios ofrecimientos, pero no quiere precipitarse en una decisión que considera vital. Eso sí, tiene claro que quiere cerrar el nombre del elegido pronto para que colabore así en la planificación del equipo.