Cuando parece que ha tocado fondo, llega otro partido lejos de casa y este Lagun Aro GBC en caída libre demuestra que puede hacerlo aún peor. El vivido ayer en Gran Canaria fue el penúltimo capítulo -cualquiera se atreve a decir que fue el último- de un 2010 penoso, en el que el equipo de Laso ha pasado de luchar por la Copa del Rey a penar por los últimos puestos de la ACB. El 83-68 encajado en el Centro Insular de Deportes se queda muy corto tras ver la bochornosa actuación del Lagun Aro, que defendió mal, atacó peor y no mostró ni un mínimo ápice de garra o entusiasmo para hacer frente a un rival que jugó a placer. La buena actuación cuajada hace ocho días contra el Valencia quedó ayer en nada y volvió a quedar claro que este equipo no tiene pinta de reaccionar y que si se salva es porque el Xacobeo lo está haciendo aún peor.
Porque la única buena noticia ayer llegó desde Santiago de Compostela, donde el Xacobeo sufrió un gravísimo tropiezo perdiendo ante el Murcia. También ayuda lo suyo que el Bilbao Basket ganara en Alicante. Gracias a estos resultados, la clasificación sigue igual y el Lagun Aro continúa fuera de los puestos de descenso, lo cual es un verdadero milagro viendo el lamentable momento por el que atraviesan los de Laso.
El técnico vitoriano volvió a apostar en el quinteto inicial por Uriz y Detrick en lugar de Sergio y un tocado Barbour. A principios de temporada el Lagun Aro era un equipo correcto en defensa y alegre en ataque, su gran seña de identidad. Ahora su entrenador, en plena jornada 27 y después de una racha de siete derrotas seguidas que dejó muy tocada a la plantilla, busca en sus quintetos un equilibrio entre defensores y anotadores que no da beneficios. Se logra cierta solidez inicial en defensa, pero el constante desacierto ofensivo desmonta cualquier esquema. Esa antigua alegría en ataque es ahora desesperación. Porque, justo en el momento culminante de la temporada, jugadores clave como Sergio, Panko o Ignerski han entrado en un bache que sólo puede arrojar preocupación sobre el futuro.
Del 21-15 al 42-19 Y eso que el Lagun Aro empezó bastante bien, con un 4-8 a su favor en el minuto tres. Pero empezó a fallar ataques uno tras otro y el Gran Canaria logró un parcial de 10-0 que le dio un mando en el marcador que ya no soltaría. El equipo de Laso mantuvo el tipo en el primer cuarto (21-15), pero sufrió un descalabro mayúsculo en el segundo. Triples fallados, pérdidas absurdas... y desconcierto en defensa. Ahora mismo, el Lagun Aro es un chollo para cualquier rival y del 21-15 del final del primer cuarto se pasó al 42-19 a tres minutos del descenso. En ese momento los jugadores y entrenadores ya tenían la cabeza agachada y el partido ya se había acabado.
A veces da la sensación de que el Lagun Aro no es consciente de que en cada partido se juega la vida. Estar a finales de diciembre con un balance de 7-7 fue muy bonito, pero aquello ya acabó. Luego llegó la fatídica racha de siete derrotas, en las que parecía que no pasaba nada por perder porque había margen. Craso error. La ACB no perdona. Desde que todo empezó a torcerse -a partir de las derrotas en Fuenlabrada y Manresa en enero- la única novedad ha sido la llegada de un jugador de rotación como Domen Lorbek. Lo demás sigue igual. Si no ha habido una reacción antes, ahora no es el momento de la revolución. Habrá que aguantar con lo que hay.
Al menos esta vez el trío arbitral no puede ser usado como excusa, porque si el Lagun Aro está donde está es por su culpa, no por los árbitros. Tras el descanso continuó el despropósito y el Lagun Aro llegó a ir perdiendo por 29 puntos. Repasar las estadísticas al término del tercer cuarto (70-43 en el marcador) resulta tan clarificador como desolador. En el minuto 30, el Lagun Aro acreditaba un 43% en tiros de dos, un 6% en triples (1/16), había perdido 13 balones y su valoración total era de 38. Es difícil hacerlo peor, por mucho que enfrente esté un rival de play-off o que la cancha se llame La Roca.
En el último cuarto, con el Gran Canaria totalmente relajado, el Lagun Aro logró un parcial de 0-19 meritorio, pero estéril. Llegó a ponerse a diez puntos, pero los locales apretaron un poco y no dieron opción a la heroica, dejando el esfuerzo guipuzcoano en anécdota. Este arranque de orgullo llegó con Rai, Detrick, Lorbek, Hopkins y Doblas, es decir, con un solo titular en la cancha. Mala señal, como todas las emitidas por el Lagun Aro ayer. Al menos el equipo sigue fuera del descenso gracias a los graves deslices de sus rivales. Pero el peligro no ha pasado, ni mucho menos. Se presume un verdadero duelo de titanes entre el Xacobeo y el Lagun Aro, aunque el Alicante tampoco debería descuidarse. ¿Quién lo hará menos mal?