La conquista del Adarraga

DONOSTIA. Los últimos ya son los primeros. Xala y Zubieta completaron la revolución en la jornada inaugural de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M. Lo hicieron tras conquistar el Adarraga de Logroño, un territorio hostil para los enemigos del riojano Titín III, ídolo local, que ayer claudicó en compañía de Pascual ante un dueto que no se amedrentó: ni cuando circuló a remolque en el marcador (ocurrió de esta manera durante tres cuartas partes del encuentro) ni cuando recibió los pitos de una grada repleta de incondicionales del delantero de Tricio. Con este resultado, que contradijo la predicción de la cátedra, como ya ocurriera en el Labrit en la tarde del sábado (Gonzalez y Laskurain sorprendieron a Irujo y Beroiz), las dos mejores parejas de la primera fase del torneo pasan a ocupar las peores posiciones en la liguilla de semifinales. Y las otras dos se colocan en la cabeza de la tabla. Las vueltas que da la vida.

Las cifras avalaban ayer el favoritismo de Titín III y Pascual. Presentaban una racha de tres victorias consecutivas en sus tres últimos partidos y se habían hecho con el triunfo en sus dos compromisos en el Adarraga de Logroño. Sólo la derrota de los ultrafavoritos Irujo y Beroiz les servía de amenaza para no relajarse. Y no lo hicieron. Riojano y navarro firmaron un arranque ejemplar apoyados en los aciertos propios, pero sobre todo en los errores de Xala. El delantero de Lekuine se sintió cohibido por el público riojano y falló sus dos primeros remates, circunstancia que le marcó para el resto del encuentro. Con este panorama, Titín y Pascual sacaron tajada y marcaron las primeras distancias (3-0 y 5-1). Reaccionaron Xala y Zubieta (5-4), pero las premisas del inicio se mantuvieron durante casi toda la tarde: cuando se volvieron a escapar Titín y Pascual (8-4), sus rivales apretaron otra vez el electrónico (8-7). Y así sucesivamente hasta alcanzar la primera de las tres igualadas del encuentro (del 13-7 al 13-13).

Para poder empatar, Xala y Zubieta se encomendaron a su pegada, pero también a una pelota muy botona que acabó en el rebote en tres ocasiones (las tres por obra y gracia del zaguero de Etxarri Aranatz) y que fracturó la inconmesurable defensa que realizó Pascual en un Adarraga que terminó coreando su nombre. Zubieta, al que le sentó de maravilla el descanso que se tomó en la última jornada de la primera fase (guardó reposo para recuperar sus manos), dominó en la zaga, factor que permitió a Xala recargar muy poco a poco su maltrecha confianza. Un tanto de saque del lapurtarra le otorgó su primera ventaja en el encuentro (14-15). Las siguientes le llegaron producto del cansancio de sus rivales. A Titín comenzaba a faltarle el aire y a Pascual se le acumulaba el trabajo. Un error del caracolero al ejecutar un gancho y una escapada del zaguero de Abárzuza rompieron la baraja. Xala y Zubieta cobraban su renta más amplia (17-19) y el delantero de Lekuine la ampliaba con una dejada milimétrica (17-20).

Desfondados, Titín y Pascual tiraron de orgullo. Defendieron pelotas imposibles, se dejaron la piel en la cancha y renovaron su ilusión. Del 18-21 al 19-21. Hasta que Xala conectó un soberbio sotamano que dejó a Pascual sentado en el rebote.