Punto con sorpresa

Duración 63 minutos.

Saques 2 de Irujo y 1 de Gonzalez.

Tantos en juego 3 de Irujo y 8 de Gonzalez.

Errores 7 de Irujo, 2 de Beroiz, 7 de Gonzalez y 1 de Laskurain.

Marcador 1-0, 1-2, 2-2, 2-9, 8-9, 8-10, 11-10, 11-12, 12-12, 12-13, 13-13, 13-22.

Incidencias Primer partido de la liguilla de Semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M, disputado en el frontón pamplonés del Labrit, con el aforo completo.

pamplona. Al igual que sucediera el pasado 8 de diciembre, cuando Sébastien Gonzalez se impuso con solidez a Juan Martínez de Irujo en la final del Cuatro y Medio en Donostia, el Labrit pamplonés revivió ayer esa sensación, y vio cómo la dupla integrada por el lapurtarra y Aritz Laskurain pasaron por encima de un Irujo desacertado y un Beroiz que, a pesar de darlo todo en la cancha, no logró enderezar el rumbo del partido.

El primer partido de la liguilla de semifinales arrancó como se suponía: con tensión, tantos largos, peloteos fuertes para desgastar a los zagueros y ganchos imposibles. Sin embargo, todo ese espectáculo acarreó también un buen número de errores, por parte de las dos parejas.

Gonzalez, que en la liguilla de cuartos de final no había conseguido desplegar todo su juego, ayer dio una buena muestra de su brillantez: desesperó a Irujo, atacándole sin cesar hacia la contracancha, y extenuó -junto a un Laskurain impecable- a Beroiz a la zaga.

Poco tardó el electrónico pamplonés en dejar ojipláticos a los espectadores: el 2-9 a favor de Gonzalez-Laskurain no era para menos, máxime cuando las apuestas caían -lógicamente- del lado de los navarros.

Tal y como se esperaba de ellos, y más aún por cómo habían conseguido solventar su pase para esta penúltima ronda (siete partidos ganados y sólo uno perdido), los colorados se encendieron y gracias a los errores de Gonzalez y los aciertos de Irujo, consiguieron poner el 8-9 en el marcador, para poco después adelantar levemente a la dupla lapurtarra-guipuzcoana (11-10).

Pese a que en ningún momento dio la impresión de que fueran unos u otros los que dominaban el encuentro, pocos -por no decir, nadie- presagiaban lo que sucedería después.

el número maldito Las dos parejas llegaron empatadas al número de la mala suerte por antonomasia: el trece. Sin embargo, esa mala fortuna se cebaría sólo con Irujo y Beroiz, que ya no conseguirían pasar de ahí.

La declive del de Ibero y el huartearra arreció cuando el primero quiso dar un poco de aire al león, ya que el acoso de Gonzalez y Laskurain resultaba sofocante para el zaguero colorado.

Sin embargo, Irujo no consiguió liberar de sus tareas a Beroiz, y regaló el décimo cuarto tanto a los azulones al tirar el cuero por encima de la chapa superior.

El lapurtarra, enchufado y concentrado, empezó entonces con una serie de ganchos a la contracancha, antes los cuales, Irujo nada pudo hacer.

Con esta victoria, Gonzalez y Laskurain dan un paso de gigante de cara a sus aspiraciones finalistas, mientras que la cruz de la moneda muestra a un Irujo y un Beroiz que se complican mucho el pase a la última ronda.