"en principio se trata de una prueba, ya se verá si finalmente se decide pintar los frontones de azul. No hay que adelantar acontecimientos porque se trata de una decisión importante". La respuesta llega desde Asegarce, conocedora de la propuesta que ha partido desde Bainet -ambas son parte del mismo grupo-, empresa que produce el programa Frontón de Telecinco y que gestiona la publicidad y los derechos de imagen de la Liga de Empresas. El primer test se llevará a cabo sobre la piedra del frontón de Zalla, que será inaugurado en abril y cuyas paredes serán teñidas de azul, el color televisivo por antonomasia. Sostienen desde Bainet que el azul -las tonalidades que se manejan son el Bilbao y el Ducados- es el color idóneo para el contraste con la pelota blanca y además resulta más relajante para la mirada del telespectador.
Sin embargo, antes de la prueba de campo en el frontón encartado, Bainet tiene la intención de realizar un test de laboratorio trasladando al Labrit el sábado unos paneles azules de grandes dimensiones para situarlos en pared izquierda antes de que dé comienzo el festival y comprobar in situ con las cámaras de televisión el contraste que se produce con la pelota así como con los propios pelotaris, que visten camisetas rojas y azules con pantalones blancos, para obtener una precisa composición de lugar del impacto que genera el fondo azul. "Cuando una pelota supera el fleje lateral y se observa sobre el fondo azul se ve más nítida, pero tal vez sea un color demasiado fuerte para el aficionado que asiste al frontón. Nunca se sabe", sostienen las fuentes consultadas.
Fernando Lopetegi, realizador de Euskal Telebista, y promotor en su día de pintar los frontones de verde, sostiene que lo principal no es el color de la pared, siempre que ésta sea oscura y la pelota sea blanca. "Sirve tanto el verde oscuro, el azul oscuro e incluso el negro, siempre que la pelota sea completamente blanca. La clave es la pelota", dice el experimentado realizador, encargado de las retransmisiones de pelota de ETB y que conoció de primera mano aquellos frontones blancos moteados por el impacto de las pelotas negras sobre las paredes blancas que llegaban a emborronar la pared, dificultado el seguimiento del juego.
verde, el color natural Para Fernando Lopetegi el verde es el color natural de Euskal Herria, el que enmarca cada paisaje, el más representativo. "Si miras hacia arriba los montes son verdes, cuando viajas por la autopista el paisaje que te rodea también es verde. Es el color más natural. El azul es un color más extraño para nosotros y tal vez el nivel de aceptación sea menor. Televisivamente el impacto de uno o de otro color siempre que la pelota sea blanca es similar. De hecho, lo ideal es la pared negra y la pelota blanca siempre que el recinto esté bien iluminado. De todas maneras si la cámara posee un alta sensibilidad la iluminación no resulta tan importante". Cualquier decisión, mantiene Lopetegi, deberá ser consensuada. "No se puede imponer el color de un frontón a los pueblos porque requiere un importante desembolso. Tiene que existir un consenso entre todos los agentes antes de decidirse". ¿Por el azul?
