La natación guipuzcoana une sus fuerzas
La incorporación del Bidasoa XXI a la estructura del Bardulia podría elevar las posibilidades de que los nadadores del territorio aumenten su nivel competitivo en un futuro cercano.
A partir de ahora, los mejores nadadores de Gipuzkoa competirán en un mismo equipo en los torneos de elite. El Bidasoa XXI se incorporó recientemente al proyecto del Bardulia, que lidera la Federación Guipuzcoana, para aumentar el nivel de la natación del territorio. Los primeros frutos de esta colaboración maduraron en el último Campeonato de España de Piscina Corta, el pasado mes de noviembre. El club irundarra agrupó a las nadadoras más competitivas de todos los equipos de Gipuzkoa, mientras que el Bardulia copó la representación masculina. El resultado de esta unión arrojó una medalla de oro, dos de plata y cinco preseas de bronce, además de nueve récords absolutos individuales de Euskadi y otras siete plusmarcas vascas de relevos. Pero lo mejor parece estar por llegar. Los técnicos Paul Lagrange, director deportivo de la Federación Guipuzcoana; Gorka Lasa, del Bidasoa XXI y del Bardulia, y Jon Murua, del Bardulia, reflexionan para este periódico sobre el futuro de la natación guipuzcoana.
la meta
Aumentar el nivel competitivo
Para Lagrange, la unión de los nadadores de Bidasoa y Bardulia creará "una referencia para los jóvenes. La natación no se termina con 16 ó 17 años, como ha podido ser costumbre aquí. Aquellos que tengan un interés en alcanzar un alto nivel tendrán un lugar donde soñar con entrar para poder competir al más alto nivel. Y aumentará el nivel competitivo. Si unes a gente del mismo nivel, independientemente del escalón, se produce una inercia hacia la mejora".
Desde hace tres años, la piedra angular para aumentar el rendimiento de los nadadores está situada en el centro de tecnificación de las piscinas Paco Yoldi, las únicas de 50 metros cubiertas del territorio.
Lagrange explica que "se ha agrupado a toda la gente allí, por edades y niveles. Los técnicos principales, Jon Murua y Gorka Lasa, se ocupan de la categoría junior y absoluta, que será el grupo destinado a competir para entrar en el equipo representativo. Estos nadadores van de lunes a viernes. Los sábados cada uno se entrena en su casa o realizamos actividades conjuntas. Yo me reúno con los técnicos del centro para cuestiones de planificación, control del entrenamiento, control médico, preparación física y esas cosas. Los entrenadores también están incluidos en las reuniones técnicas. Así aumentamos los conocimientos de todos. En los cinco años que lleva en marcha, ha habido muchos problemas a nivel burocrático, pero las mejoras no han parado". El siguiente paso está siendo ahora la comarcalización de estos entrenamientos.
En la cima
La permanencia como objetivo
El Bardulia, un club cuyos socios son la gran mayoría de equipos de Gipuzkoa, reúne a nadadores de todos los clubes para permitirles competir a un nivel inalcanzable en sus conjuntos de origen. El proyecto, que se puso en marcha hace seis años, contaba al término de la pasada campaña con un equipo masculino en División de Honor y otro femenino en Segunda, mientras que el Bidasoa XXI femenino competía en la elite y su conjunto masculino, en Segunda.
Lagrange considera que la natación guipuzcoana ya ha alcanzado sus máximas posibilidades: "La División de Honor es nuestro techo y nuestro reto. Delante de nosotros siempre habrá un equipo de Madrid o de Barcelona".
Pero, si el nivel colectivo ya ha alcanzado su máximo potencial, "los nadadores individualmente tienen aún mucho margen de mejora. Moverse en torneos exigentes hace que los jóvenes mejoren su nivel. Gipuzkoa tiene el mayor número de finalistas en campeonatos de España de su historia. Gracias al centro de tecnificación y al trabajo biomecánico, podemos pensar que habrá nadadores que en el futuro puedan competir a un nivel superior al estatal. Lo más importante no era que nadadores que no están en el Bardulia nadasen con nosotros. Lo que más nos interesaba era la mejora de las posibilidades individuales de cada nadador".
La unión de Bidasoa XXI y Bardulia suprimirá los dos equipos de Segunda, tanto por problemas económicos como de reglamentación.
bidasoa XXI
Un equipo consolidado
Los mayores éxitos de la natación guipuzcoana suelen llegar de la mano del Bidasoa XXI. En opinión de Lagrange, "eliminar al Bardulia femenino refuerza las posibilidades del club irundarra de poder contar con las mejores nadadoras".
Lasa, por su parte, explica que la clave para la incorporación del Bidasoa XXI al proyecto conjunto del Bardulia ha estado en la búsqueda de nuevos recursos para entrenar: "Hemos visto la necesidad de mejorar nuestras condiciones de entrenamiento para ciertos nadadores. Necesitábamos una estructura, una piscina de 50 metros y más apoyo para el nadador de más rendimiento. Hay que intentar dar a ese porcentaje tan pequeño de nadadores un entrenamiento a su nivel".
el futuro
La Copa, primer gran reto
El Bidasoa XXI y el Bardulia estrenaron su colaboración el pasado Campeonato de España, pero la cita más importante de esta campaña será la Copa de España de clubes de División de Honor que se disputará a partir del 30 de abril en Irun. Los dos equipos se juegan la temporada en esta competición y se espera que el traspaso de nadadores mejore su potencial.
En opinión de Jon Murua, "para los chicos, es su primer año en División de Honor y mantenerse será el objetivo más claro, aunque podrían estar quintos o sextos. En categoría femenina, el Bidasoa XXI es un equipo consolidado. Igual, hasta puede meterse entre los tres primeros, pero yo no metería esa presión".
En un futuro más lejano, la colaboración del Bardulia y el Bidasoa podría desembocar en una nueva denominación, "para que sea políticamente mejor visto", según apunta Lasa. En opinión de Lagrange, sin embargo, "lo importante es que toda Gipuzkoa se sienta involucrada en el proyecto, y eso ya es así en un 90%".