Cinco versiones mágicas de ‘Hator, hator’, el villancico vasco universal

Las fechas de Navidad han tomado ya los hilos musicales que nos rodean. Radiofórmulas, tiendas de todo tipo, bares y transporte público desempolvan cada año villancicos de todo color, pelaje y calidad musical cuando entra diciembre. No todos los villancicos valen para todas las Navidades. Y si valen, hay fechas que son más adecuadas que otras, como es el caso de la Nochebuena.

A estos primeros días de Navidad canta la letra de Hator, hator, uno de los villancicos en euskera más celebres. Considerada como parte de una obra de carácter muy popular, los Plateros de Durango, los hermanos Antonio y Juan Cruz de la Fuente, fueron quienes compusieron su arranque hace más de dos siglos. Enraizó en la cultura popular y pasó de generación en generación hasta que, como recuerda Jose Inazio Ansorena, el compositor Bartolomé de Ercilla, autor de Belengo Portalian (Mesias Sarritan), la transcribió, no fuera que se perdiera.

Años más tarde, a comienzos del siglo XX, Resurrección María de Azkue supo de esta canción, que compartió con Jesús Guridi, cuyas versiones han llegado hasta hoy: primero, la de voz y piano, que después amplió a más voces para un coro.

Desde entonces, miles y miles de personas han puesto voz y música a una melodía que se ha convertido de las más universales de los villancicos euskaldunes. Una de las últimas ha sido Rozalén, que de la mano del director de orquesta Fernando Velázquez ha lanzado este mismo año su propia versión de Hator, Hator, acompañada de la Euskadiko Orkestra y las voces de Bilboko Koral Elkarteko Haurren Korua.

Entre sopranos: Arteta, Caballé...

La grandeza de la obra que arrancó con la semilla que crearon los hermanos De la Fuente la demuestra la capacidad que tiene de que surjan versiones. Y que todas funcionen. Es el caso de la que presenta la soprano tolosarra Ainhoa Arteta, grabada la pasada década para un programa de ETB. Su gran voz no es la única de la lírica que ha cantado Hator, hator: entre otras, Montserrat Caballé la llevó en 1994 a un concierto en la sala Pablo VI del Vaticano.

Villancico universal que traspasa fronteras

La delicadeza de Hator, hator ha convertido al villancico en uno de los más universales de la cultura vasca, como dan fe las múltiples versiones de coros que se pueden topar en YouTube con una búsqueda simple. El que traemos aquí es el caso del Coro de Cámara de Extremadura, que dirigido por Amaya Añúa, interpretó en 2012 en Badajoz en el XV Encuentro de Corales Hermano Daniel.

Desde casa: también en pandemia

Hator, hator fue un villancico que también sirvió para unir en la pandemia. Suspendido el 74º Concurso de Villancicos de Errenteria, Ereintza Elkartea fue una de esas asociaciones corales que entre confinamientos y restricciones, no se resignó y en diciembre del 2020 se sumó a la ola de grabar vídeos individuales de sus integrantes y con todos, hacer un hermoso vídeo coral.

Rozalén & Fernando Velázquez

La albaceteña Rozalén, que este mes ha anunciado un retiro temporal, entró en la música vasca por una puerta grande como la de Xalbadorren Heriotzean, y desde entonces la hemos escuchado cantar Ahots hari con Olatz Salvador; y Ez naiz ni, con Aiora Renteria (Zea Mays). Hace pocas semanas presentó de la mano del director de orquesta Fernando Velázquez la versión de Hator, hator, al que se suman Euskadiko Orkestra y los coros de las voces de Bilboko Koral Elkarteko Haurren Korua.

Una versión delicada y grandiosa

Muchos coros y orfeones, como el Donostiarra, han dado su impronta al villancico. La versión que grabaron en 1991 Andra Mari Abesbatza, dirigida por Jose Luis Ansorena, y la Euskadiko Orkestra, bajo la batuta de Doron Salomon, combina la delicadeza de la primera parte, en la que la mezzosoprano Itziar Lesaka actúa como solista, y la segunda parte de la obra, arreglada por Lorenzo Ondarra, con la armonía majestuosa de coro y orquesta.