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La tienda de discos Bloody Mary cumple 35 años: “A mí la música me ha salvado la vida”

El 29 de octubre se cumplirán tres décadas y media desde que Juancar García e Idoia Rodríguez comenzaron este proyecto

La tienda de discos Bloody Mary cumple 35 años: “A mí la música me ha salvado la vida”Ruben Plaza

En un momento en el que las plataformas de streaming y el consumo digital parecen haber desbancado al formato físico, la tienda de discos y promotora Bloody Mary de Irun da su do de pecho o, más bien, su riff más vibrante. El próximo 29 de octubre el veterano comercio de Irun cumplirá 35 años. No obstante, los fastos ya han comenzado. El jueves pasado programaron el concierto de Frankie & The Witch Fingers en la sala Psilocybenea de Hondarribia –al día siguiente repitieron en Bilbao– y seguirá el 26 de octubre, en la misma sala de la localidad de la costa guipuzcoana, con La Luz y Exnovios, al tiempo que han preparado un mini-tour para The Limiñanas en la sala Wagon de Madrid –4 de noviembre– y en la casa de cultura de Intxaurrondo –5 de noviembre–.

Aún así, el plato fuerte de este aniversario será un nuevo “festival de guitarras” que Bloody Mary ha organizado, también en Intxaurrondo, el 3 y 4 de octubre, y que han bautizado como Bolo-Bolo Weekend. 

Juancar García, un irundarra que confiesa que la música le “ha salvado la vida”, lidera este proyecto desde hace tres décadas y media, una iniciativa que emprendió con su pareja, Idoia Rodríguez, y a la que recientemente se ha sumado uno de sus hijos, Marcos. La tienda se encuentra situada en el número 9 de la calle Cipriano Larrañaga y, desde fuera, su cartel y marcos rojos evocan al cocktail que da nombre al negocio. En su interior, cientos y cientos de vinilos y discos. Y no, los clientes no son veteranos nostálgicos del pasado. “A esta tienda vienen muchísimos jóvenes, ¡para que luego digan que no compran discos!”, explica García, que añade que esto es debido a que siempre intenta tener en su tienda novedades de grupos actuales, sin renunciar por supuesto, al pasado: “Hay muchísimas bandas jóvenes que son muy buenas”.

Los inicios

El comerciante y promotor recuerda cómo fueron los inicios de Bloody Mary, en 1990. Juancar García trabajaba en la Agencia de Aduanas, en el momento en el que ésta iba a cerrar. Así que con su pareja Idoia pensaron en abrir una tienda de discos. Fue una época en la que abrieron muchos comercios de este tipo como Beltza Records, Power, Bertso-Hop o Subrecord. “Eran buenos tiempos para el formato físico, sobre todo, euskaldun. Grupos como EH Sukarra o Su Ta Gar vendían muchísimo”, comenta. 

Con el paso del tiempo, no obstante, este tipo de tiendas fueron desapareciendo, prevaleciendo las de segunda mano. Aunque la de Irun, con esa línea de trabajo centrada en descubrir lo más novedoso, sigue con una “actividad potente”. Eso sí, Bloody Mary no solo vende en Irun o a clientes de Gipuzkoa, Internet les ha abierto la oportunidad de llegar a aficionados de todo el Estado y también de otros rincones de Europa.

Pese a los años transcurridos, confiesa García, no ha perdido ninguna gana de conocer y de parar, siempre ha estado activo, in crescendo, ávido por conocer algo nuevo. Después de abrir la tienda llegó una nueva línea de actividad, los conciertos. Así, al igual que han hecho ahora con el 35º aniversario, comenzaron a programar bandas que les parecían interesantes coincidiendo con efemérides de la tienda, casi, a modo de autorregalo. “Siempre decía que no había pérdidas, porque cuando celebras tu cumpleaños pagas las cervezas”, ríe.

Todo fue “a más y a más”. Como promotores comenzaron a hacer pequeñas giras y hace casi 20 años que se lanzaron a organizar el Andoaingo Rock Jaialdia. “Siempre he estado activo, porque el mundo musical ha estado activo”, apunta García, que aclara que su querencia ha sido siempre hacia lo underground, no porque lo mainstream no le interesase, sino porque hay otros medios que ya cubren ese espacio: “Yo intento descubrir a las bandas e intentar traerlas”. Descubrir a talentos emergentes y ayudarles, reconoce, le resulta lo “más gratificante” de su labor.

¿Y cuál es la clave del éxito? Juancar García lo tiene claro, que hay más gente en el mundo que piensa como él: “Me he sentido arropado por otros a los que también les gusta la música como a mí”.

El futuro

Tras acabar el posgrado de Creación en la Elías Querejeta Zine Eskola en 2021, Marcos García se sumó al proyecto de su padre, sobre todo, en lo que se refiere a la producción de conciertos y del Andoaingo Rock Jaialdia. Reconoce que se siente más cómodo en ese aspecto ayudando a “proteger” la escena musical y ofreciéndole nuevos espacios. Preguntado Juancar por una posible jubilación, bromea: “Algún día tendré que hacerlo”. Ahora tiene 61 años y reconoce que hay clientes que se ponen la tirita antes de la herida y que se lamentan ya imaginando el día que Bloody Mary, como tienda, cierre la persiana. Por de pronto, Juancar García ha hecho una nueva tirada de 5.500 bolsas con el logo de la tienda y no piensa retirarse hasta que se agoten. Espermos que tarden en hacerlo.