Francesc Boix, el hombre que fotografió el horror de Mauthausen, en Okendo
Una exposición repasa la diferentes etapas vitales del fotógrafo catalán
Francesc Boix (1920-1951) retrató el horror con la esperanza de que, al acabar, esas imágenes sirvieran para hacer justicia. El fotógrafo catalán pasó cuatro años en el campo de concentración de Mauthausen, donde escondió negativos que pudieron ser rescatados y usados como prueba contra los verdugos nazis. Desde muy joven se sintió atraído por la fotografía, y siendo apenas un adolescente recorrió los frentes de la Guerra Civil para documentar lo que acontecía.
Para celebrar el 80º aniversario de la liberación de Mauthausen, la sala de exposiciones de Okendo Kultur Etxea acoge desde hoy viernes y hasta el 31 de mayo una muestra de las fotografías que Boix tomó en diferentes momentos de su vida, desde la Guerra Civil hasta los procesos de Nuremberg y Dachau, donde además de sacar fotos declaró como testigo. La exposición, titulada Más allá de Mauthausen. Francesc Boix fotógrafo, se realiza en el marco del Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia, y participan en su organización la Asociación Amical de Mauthausen y el Museu d’Història de Catalunya, que son los encargados de guardar los archivos de Boix.
Nace una coordinadora para dignificar la memoria de los deportados vascos a los campos nazis
Diferentes áreas
Las etapas vitales del autor, que murió con apenas 30 años, son utilizadas para dividir en áreas la muestra de Okendo. La primera versa sobre los primeros años de Francesc Boix, hasta el momento en el que es enviado a Mauthausen. Desde su comienzos en un pequeño laboratorio fotográfico de su padre en casa, hasta afiliarse en 1936 a las Juventudes Socialistas Unificadas y colaborar en prensa comunista, retratando el frente.
La segunda área de la exposición es sobre sus años en el campo de concentración nazi. Boix contó con su cámara lo que sucedía allí dentro. El 5 de mayo de 1945 uno de sus compañeros lo fotografió a él, pocas horas después de la liberación del campo de Mauthausen por las tropas estadounidenses.
La última parte es para sus últimos años, durante los cuales viajó como reportero y tuvo una intensa vida profesional, además de pasar por Nuremberg y Dachau para contar su experiencia como testigo de la barbarie nazi. Falleció el 7 de julio de 1951.
La muestra de Okendo cuenta con 132 fotografías, 93 carteles explicativos y varios paneles introductorios al comienzo de cada una de las tres áreas. Además, se puede ver material original de la época de Boix como artículos, revistas, cómics… También hay una proyección con imágenes de los juicios de Nuremberg. Los días 9 de abril y 14 de mayo, ambos a las 19.00 horas, tendrán lugar dos visitas comentadas por Juan Francisco Murillo, en castellano y con previa inscripción.
Helena Taberna, premio honorífico del Festival de Cine y Derechos Humanos
Los organizadores quieren con esta exposición cumplir con “el deber de memoria hacia Francesc Boix y hacia los hombres y mujeres republicanos que transitaron por los caminos de las guerras”, la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial. “Hombres y mujeres que dejaron la vida y vieron aniquilada su dignidad en todos los campos de esclavitud y exterminio del Tercer Reich alemán y que, en el caso de los/las supervivientes, se vieron abocados/as a un exilio definitivo o al trato ignominioso del régimen de la dictadura franquista”, concluyen.