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El Chillida forjador de formas e iconos, en Artium

La muestra ‘Chillida. Usos aplicados’, que cuenta con aportaciones de diferentes colecciones, está abierta hasta el 2 de febrero

El Chillida forjador de formas e iconos, en Artium

La relación entre Eduardo Chillida y Gasteiz no siempre fue fácil. Ni mucho menos. La razón principal estuvo en los años de polémica que rodearon a la realización de la plaza de los Fueros. Por fortuna, esa separación se ha ido restañando a lo largo de los años, algo a lo que Artium también ha contribuido desde la apertura de sus puertas, una inauguración que se produjo pocos meses antes de que el artista falleciera. Ahora, el museo presenta una nueva exposición en torno a su figura coincidiendo con el centenario de su nacimiento.

Así, ahora abre sus puerta en el espacio gasteiztarra la muestra Chillida. Usos aplicados, un trabajo comisariado por Peio Aguirre. La propuesta se va a poder visitar hasta el próximo 2 de febrero de 2025 con la intención de ofrecer otra mirada a la trayectoria artística y vital del creador. Al fin y al cabo, es lo que se está intentando con todos los actos organizados en diferentes localizaciones, que cada iniciativa sea diferente y, al mismo tiempo, sea parte de un gran puzle que ayude a comprender y valorar todas y cada una de las facetas del autor.

Esfera pública

Como explican desde el museo, esta exposición presenta la faceta de Eduardo Chillida (Donostia, 1924-2002) como ilustrador y forjador de formas e iconos bidimensionales en distintos proyectos de colaboración. Ya sea en el marco de sus propias exposiciones, o a partir de encargos de asociaciones e instituciones tanto públicas como privadas, la muestra explora el universo expandido y repetido de las siluetas chillidianas.

“Ante la prolífica producción de Chillida a lo largo de su trayectoria, es justo añadir la definición de grabador a la de escultor. La importancia del dibujo en sus inicios determina un recorrido de ida y vuelta desde las protoideas de sus pequeños dibujos a la escultura para, desde ahí, iniciar un camino de regreso a la superficie plana en la obra gráfica”. Así se comparte en este recorrido que ahora se inaugura.

“Este principio de interpenetración de las formas como uno de los significados del arte en Chillida se traslada entonces a la relación entre distintas disciplinas artísticas” y en esta exposición “el arte aplicado del diseño abre espacio para una comprensión social y política, pero también corporativa, del legado de este artista”, según se describe en torno a la propuesta coordinada por Peio Aguirre.

Desde el primer día de apertura de Artium, la figura y la obra de Eduardo Chillida siempre ha estado presente. No solo eso, ha sido referencial en muchas exposiciones y, por supuesto, en su exterior. Cabe recordar que desde finales de la primera década de este siglo, Elogio de la Arquitectura XIV forma parte de esa colección a pie de calle que ha ido construyendo el centro a lo largo del tiempo. Por eso el museo no podía faltar dentro de la amplia agenda de acciones que se está desarrollando en el marco del centenario de su nacimiento.

En este marco se presenta una exposición en el que “puede constatarse que existe un Chillida aplicado a través de numerosos diseños de emblemas, logotipos y sellos. La muestra incide en esta condición de las formas abstractas cuando estas se aplanan y entran en contacto, directa o indirectamente, con el diseño gráfico, el cartelismo, las artes del textil, la cerámica o la joyería, con la noción objetual del producto derivado y la llamada identidad corporativa”.

70 objetos

“Un Chillida disperso en la esfera pública”. Es lo que, en palabras del comisario, se puede ver en esta nueva propuesta expositiva. Se trata de una muestra que reúne más de 70 objetos, desde camisetas hasta tapices, pasando por un amplio número de ejemplos de cartelería.

Se pueden ver aquí obras realizadas para la Universidad del País Vasco, el Reina Sofía, el Mundial de Fútbol de 1982... Además, se incluye la película documental de José Luis Bakedano, Chillida. Retrato en casa, producida en 1983. Todo el conjunto se completa con la escultura Mano, que pertenece a la colección alavesa que guarda Artium.

Los objetos proceden de entidades como la Sucesión Eduardo Chillida y Hauser & Wirth, el Stedelijk Museum de Amsterdam, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Filmoteca Vasca y la Universidad del País Vasco, entre otras, así como de colecciones privadas.