Disco rompedor y que sigue sonando fresco, Super 8 (RCA), el debut de Los Planetas, que marcó a toda una generación alternativa en los 90, en competencia con Un soplo en el corazón, de los donostiarras Family, cumple 30 años y los granadinos han decidido rescatarlo íntegro en una gira que recala en el Bilbao BBK Live esta semana, el jueves, pasada la medianoche. Una película y un libro completan el viaje psicodélico, mezcla certera de ruido y melodía, que nos proponen J y Florent con clásicos como De viaje, La caja del diablo o Qué puedo hacer.

La amalgama cultural de distintas civilizaciones, unida a su ubicación y clima, germinó históricamente en Granada como epicentro de poetas, cineastas, pintores y músicos de contrastes. De pioneros como Miguel Ríos y Los Ángeles, se fue ampliando con 091, Lagartija Nick, KGB, TNT, Enrique Morente… y Los Planetas, el proyecto impulsado por Juan Rodríguez (J) y Florentino Muñoz (Florent) a finales de los 80, con un pie en el acceso a la universidad.

Los Planetas actuarán este jueves en el recinto del Bilbao BBK Live. 2 Un reportaje de Andrés Portero

En origen Los Subterráneos, en alusión a la cultura underground que admiraban, de la Velvet a Kerouac, pronto pasaron a llamarse Los Planetas porque el nombre estaba registrado por el grupo que acompañaba a Christina Rosenvinge. Amados y odiados a partes iguales en su ciudad, su gusto por The Jesus & Mary Chain, The Church, Pixies, Primal Scream o Stone Roses, luego tamizado y ampliado por la psicodelia de Spacemen 3, Mercury Rev, Galaxie 500 o Flaming Lips, fue convenciendo a través de fanzines y su paso por locales como Planta Baja y Amador, este último inmortalizado en una de sus canciones.

Su ascensión, debut incluido con multinacional, la cuenta magníficamente Alfonso Méndez en De viaje por Los Planetas. Una nueva dimensión (Ondas del Espacio), edición ampliada y mejorada del libro de 2014, que analiza con profusión de datos y un lenguaje accesible –pasa de puntillas por las relaciones personales y los efectos de las drogas en alguno de sus miembros– el proceso que condujo a la grabación de sus dos primeros discos, Super 8 y Pop, hasta su primera gran crisis, en 1996, con la salida de la formación de la bajista May y el batería Paco.

El libro coincide con la película Segundo Premio, de Isaki Lacuesta, que se promociona expresamente como “no una película sobre el grupo” aunque, en realidad, narra la historia de música y de amistad de los granadinos previa a la grabación de su tercer disco, Una semana en el motor de un autobús, su mejor álbum, el de clásicos como Cumpleaños total o Desaparecer. El filme, ya considerado como de culto y obra maestra, obtuvo la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga.

El disco de una generación

Coincidiendo con el trigésimo aniversario de Super 8, Los Planetas se han embarcado en una gira en la que lo interpretan íntegramente en directo conforme fue concebido: repertorio, instrumentación y arreglos originales enriquecidos por la inspirada identidad visual que el artista gráfico donostiarra Javier Aramburu creó para el álbum y ahora expande conceptual y simbólicamente.

Lo curioso es que la formación que desembarcará en Bilbao el jueves no incluye al batería Eric Jiménez ni al teclista Banin aunque, bien es cierto, que ninguno de ellos participó en el álbum, ya que se incorporaron a La Orquesta Química granadina con posterioridad. Su ausencia y su sustitución por Miguel López (bajo) y Roberto Escudero (batería), han disparado las alarmas entre los seguidores y levantado cierta controversia que se desconoce qué efectos futuros puede acarrear, ya que se ha extendido el rumor de desavenencias personales entre J y Florent con los olvidados en la gira.

Si nos atenemos a Super 8, es la cumbre indie estatal de los 90, que sigue viva décadas después con su mezcla de crudeza en las guitarras, acoples, voces apenas audibles y una forma de contar la cotidianeidad de la juventud de manera sencilla y aplastante. Lo que se llamó en su día noise pop, vamos, una combinación de ruido y melodía coloreada con efluvios psicodélicos, cierta desesperación y deseos de huida ayudado por la química.

En el Bilbao BBK Live se escuchará el disco íntegro y en orden, desde De viaje, con su declaración de principios de acoples y distorsión, a Desorden, medio tiempo que narra las horas previas al suicidio de Ian Curtis (Joy Division). Oportunidad para volver a vibrar con los fogonazos pop de Qué puedo hacer o Si está bien, el ritmo narcótico de Estos últimos días, la oscuridad de 10.000 o Rey Sombra, y unas letras que rezuman desesperación emocional, deseos de venganza y huida, adicciones, miedos, guiños al suicidio y, sobre todo, mucho dolor y (des)amor.