El arte es, en muchas ocasiones, canalizador de conexiones imposibles. Es lo que ocurrió este viernes después de la inauguración en Donostia de la exposición Janela, una introducción al mundo creativo de Gorka Urbizu, el que fuera líder de Berri Txarrrak que se encuentra inmerso en su proyecto personal Hasiera bat. Durante la presentación de la muestra en el convento de Santa Teresa de la Parte Vieja, que sirvió de arranque de la nueva edición del festival de cine documental musical Dock of The Bay, Urbizu interpretó algunos de sus temas más recientes, rodeado de aficionados, amigos del cantante de Lekunberri y miembros de la organización del festival. Pero no solo ellos.

A la presentación de la exposición, compuesta por el trabajo fotográfico de Ibai Arrieta y varias piezas audiovisuales del cineasta Alexander Cabeza Trigg, asistió también Heather Horton, la artista responsable de la portada de Hasiera bat. De hecho, según ha reconocido el propio cantautor, todo el proyecto del disco nació a partir de esta imagen que descubrió en el Instagram de la autora.

Horton no acudió sola a la cita, lo hizo con su pareja, nada más y nada menos que el cineasta Joss Whedon, cineasta de culto conocido en el último tiempo por haber dirigido las multimillonarias Los Vengadores y Los Vengadores: la era de Ultrón, en las que, por primera vez en la historia, superhéroes icónicos de Marvel como Iron Man, Thor, Hulk y Capitán América, entre otros, se reunieron en la gran pantalla.

Whedon es también responsable del guion de la primera película de Toy Story y de Cabin in the Woods, y del primer montaje de ‘La liga de la justicia, de DC. También es reconocido por su trabajo televisivo, no en vano, de su imaginación salió Buffy, cazavampiros y la space opera Firefly.

Joss Whedon y Heather Horton, en el segundo vano por la izquierda, en la inauguración del Dock of The Bay con Gorka Urbizu.jpg Javi Colmenero

Tras la inauguración, Horton y Whedon disfrutaron de la gastronomía donostiarra. La directora del Dock of The Bay, Eva Rivera, les invitó a asistir a una cena tradicional en la Cofradía Vasca de Gastronomía y la pareja se quedó encantada tanto de la ciudad como con las viandas y, en especial, con la sidra guipuzcoana.