Una foto de Eduardo Chillida en blanco y negro y en primer plano, con un porte “vigoroso”, tomada a principios de los años 60 en su anterior estudio de Villa Paz, en Donostia. Tras él, una de sus obras, Relieve, que en su tridimensionalidad contrasta con las dos dimensiones de un sello. Esa es la instantánea que durante este 2024 franqueará las cartas de aquellos que aún se dediquen al noble arte de la epístola. También pasará a formar parte de aquellos filatélicos que encuentran en el coleccionismo un propósito en su vida. Correos se ha unido a los fastos por el centenario del nacimiento de Eduardo Chillida con la expedición de 116.000 unidades de una estampilla de la serie Efemérides que “celebra al artista” y que este martes se ha presentado en Chillida Leku. La directora del centro, Mireia Massagué, el presidente de la Fundación Chillida-Belzunce, Luis Chillida, y la directora de Relaciones Institucionales de Correos, Leire Diez Castro, han desvelado la estampa, que se comercializa por un precio de 2,1 euros, y han procedido a la ceremonia simbólica del matasellado del primer día de circulación.
Luis Chillida ha querido recordar que lo que se encuentran celebrando es el centenario de “la vida” de su padre y “la huella” que dejó en este mundo. Es por ello que, a la hora de seleccionar la imagen que representaría este hecho, han optado por una imagen de la juventud del escultor donostiarra, en contraposición con otras imágenes de madurez más habituales y reconocibles. “Mi padre en vida recibió muchos premios y reconocimientos, pero siempre fue muy humilde porque no pensaba que él hiciese nada que fuese más especial que el mero hecho de hacer algo que le gustaba hacer en la vida, que era trabajar y hacer sus obras. Pero también era muy agradecido, y cada vez que iba a recoger un premio decía: Algo habré hecho bien para merecerlo”, ha comentado el presidente de la Fundación, insistiendo de que el creador de El peine del viento se sentía muy agradecido con los reconocimientos, si bien no era eso lo que buscaba con su labor. En este sentido, a la familia y al equipo de Chillida Leku no le queda otra más que mostrar su agradecimiento y su “felicidad” por un sello que quedará “para siempre”, como las propias obras de Chillida. “Son cosas que trascienden el momento”, ha asegurado.
Diez Casto ha continuado por la línea discursiva iniciada por el hijo del que fuera miembro del Grupo Gaur para incidir en la idea de que su obra, efectivamente, fue muy galardonada, añadiendo que lo que la estampilla de Correos conmemora es “toda la vida del artista, al legado que ha dejado y al que va a permanecer” a través de muchos espacios como Chillida Leku o como aquellos enclaves en los que levantó obra pública. “Si la filatelia es la historia de las historias”, ha continuado, tanto sus obras “como este sello” permitirán a las nuevas generaciones saber “quién fue Eduardo Chillida y cómo trabajó”. “Pocas personas se lo merecen tanto, después de haber dado tanto”, ha concluido.
