Sanagustin kultugunea acoge este sábado (22.30 horas) el primer concierto que dará este año la banda liderada por Abraham Boba. La cita, con las entradas a punto de agotarse, será un repaso a sus diez años de trayectoria y a sus cuatro discos, a los que sumarán un quinto en el que ya trabajan.

El concierto llega tras la gira del décimo aniversario, pero no se enmarca dentro de ella.

No. La gira no fueron nada más que diez conciertos en los que interpretamos el primer disco. Este nos pilla entre el final de esa gira y algunos de los que daremos sueltos a lo largo de este año. Creo que acabará siendo una mezcla. Tocaremos bastantes canciones del primer disco y hay alguna sorpresa, pero básicamente haremos lo que hemos estado haciendo a lo largo de este tiempo desde la publicación del último disco, que es juntar el repertorio de los cuatro álbumes y hacer un concierto de grandes éxitos (risas).

Hace dos años que salió ‘Era’ y acaban de cumplir diez años. ¿En qué punto se encuentra el grupo?

A la vez que preparábamos la gira del décimo aniversario, y durante todo el año pasado, hemos estado trabajando en un nuevo disco, así que el año nos pilla con ganas de lanzar material nuevo. Tenemos un pie en el pasado y otro en el futuro.

Imagino que estos últimos meses habrán sido mucho de mirar al pasado.

Por un lado sí, pero como estábamos trabajando en el material del futuro, estábamos a medio camino. De todas maneras, creo que ha estado bien acercarse a las canciones del primer disco porque la mayoría del repertorio no lo tocábamos desde prácticamente hacía diez años. Somos un grupo que intenta ir dando un paso más y cambiando, en la medida de lo posible, las cosas cada día. Acercarse a esas canciones y tocarlas en directo con una visión que tenemos ahora, después de diez años como banda, nos sorprendió. Ese acercamiento lo hicimos, sobre todo, con algunas canciones que creo que acabarán formando parte del repertorio de este año.

En ‘Era’ ya hablaban del final de las cosas y del inicio de nuevos comienzos. 

Sí. De las cosas más mágicas de dedicarse a hacer canciones es que en el momento en el que estás haciéndolas tienes claro el concepto, pero, de alguna manera, necesitas que pase un tiempo para ver cómo llega ese mensaje que te lanzas a ti mismo al futuro. Era es de alguna manera el final de una etapa de un punto de inflexión que imagino que llegará con el disco siguiente. O eso esperamos.

Entre medias, sacaron el tema ‘Nuestro aniversario’ para celebrar los diez años de la banda, con el que dejan claro una vez más de dónde viene el nombre del grupo. ¿Puede ser la pregunta que más les hayan hecho en este tiempo?

Sí (risas). Al principio, más. Era casi pregunta obligada. Cuando una banda se forma tiene que darle un nombre y luego tiene que llenarlo de contenido. En esta canción de aniversario, en la que nos apetecía recordar algunas cosas que han pasado durante esta década, qué mejor que utilizar el estribillo para dejar claro que el nombre viene de una señal de carreteras (risas). 

“Los grupos son como cualquier relación. Hemos sido conscientes de lo que teníamos y lo hemos cuidado”

Por aquel entonces, imagino que no tendrían enfocado el objetivo en alcanzar la repercusión que tienen, ¿no?

Para mí, es erróneo partir de un objetivo que no sea el de hacer buena música y buenas canciones. Cuando nos juntamos, éramos personas que nos conocíamos musicalmente y que habíamos compartido escenario con otros artistas como Nacho Vegas. Vimos que teníamos ganas de hacer algo y que había una cierta urgencia por que fuese fresco e inmediato. Queríamos juntarnos y comprobar que en directo teníamos una energía que era única. Creo que eso fue lo único que nos movió al principio. Los cuatro veníamos de proyectos que eran bastante minoritarios, así que tampoco esperábamos mucho. También es verdad que la respuesta fue bastante inmediata y desde el primer año empezamos a tener público en los conciertos. Todo ha sido bastante especial durante esta década.

¿Han cambiado esas ganas de seguir haciendo música en este tiempo?

La verdad es que no. Lo de los grupos es al fin y al cabo como cualquier relación. Pasa por momentos mejores y peores, momentos en los que necesitas el apoyo de tus compañeros… Siempre hemos sido bastante conscientes de lo que teníamos y hemos intentado cuidarlo. Lo que siempre nos ha animado, junto a hacer conciertos, que creo que es nuestro hábitat natural, ha sido pensar en el disco que podría venir en el futuro. Eso es lo mantiene vivo este proyecto. Esas ganas de seguir investigando y aprendiendo y, de alguna manera, ir descolocando a nuestro público.

¿Y la relación con la industria? Tan solo han pasado dos años del último disco y ya trabajan en uno nuevo. ¿Existe una exigencia por publicar constantemente?

Más que de la industria, de la propia vida. Los músicos como nosotros vivimos de tocar en directo. Tenemos la suerte y el privilegio de poder hacerlo, pero desde luego no somos un grupo que podamos estar sin tocar dos años haciendo un disco en barbecho. ¿Si la industria lo exige o no? No creo que lo pensemos desde ese punto de vista. Está claro que, a día de hoy, es tan fácil desaparecer en un mes como en un año con toda la cantidad de información que hay. Obviamente, si no saliesen buenas canciones no sacaríamos nada, pero en el momento en el que empezamos a ver que hay material como para un disco, ponemos toda la maquinaria en marcha para hacerlo y para que se complemente con una gira que pueda durar más o menos, pero que al final es la que da nuestro sustento.

Antes ha comentado también el público que estaba desde el inicio. ¿Ha habido relevo o se mantiene?

Un poco de todo. Esta gira de aniversario ha servido como termómetro de dónde estábamos. Es curioso ver a gente que estaba desde los primeros conciertos, pero también hay gente que se desconectó y luego ha vuelto a conectarse y también hay gente nueva, que es lo más sorprendente. Cuando tú estás dentro de una banda, parece que el mundo gira en torno a eso, pero obviamente no es así y puede haber personas que no hayan oído hablar de ti en la vida. En estos conciertos nos hemos encontrado a gente de otras generaciones que se acercaban por primera vez al grupo y que se han enganchado a partir de ahora. Supongo que eso es lo más interesante, seguir manteniendo a tu público fiel como ir abriéndote a otros.

“Todavía hay motivo para la queja y para intentar cuestionar todo lo que pasa a nuestro alrededor”

En su caso, a la hora de escribir, ¿ha cambiado su percepción? ¿Existe un miedo a mojarse por lo que pueda pasar que quizás al comienzo de la carrera no estaba?

Somos hijos de nuestro tiempo y queramos o no tenemos que ser conscientes del momento y del lugar en el que vivimos. Es algo que siempre tengo en mente a la hora de escribir canciones. También es verdad que he intentado ser lo más atemporal posible y en el fondo los temas que más me han interesado para escribir no han variado demasiado. La cuestión es cómo referirse a ellos y la manera en la que abordarlos. Siempre hay nuevas formas de hacerlo o nuevas palabras y contextos y eso ha acabado por interesarme incluso más que el propio tema en sí. Repasando las canciones, no creo que en el repertorio de León Benavente haya ninguna canción que se haya quedado pasada de moda por el tipo de lenguaje o por la temática, y eso es fruto de ser consciente de tanto en el momento en el que vives como de intentar hacer algo que perdure en el tiempo y no esté tan anclado al presente. 

No obstante, muchas de esas canciones del primer disco respondían a un presente. Quizás se deba a que en estos diez años el presenta tampoco haya cambiado tanto.

Sí. Eso es precisamente lo que pasa. Parece que, lamentablemente, el ser humano acaba tropezando cien mil veces con la misma piedra, por lo que, al estar cantando estos meses canciones de hace diez años que tenían un componente más social o menos intimista, algunas más políticas que otras, no ha habido ninguna frase que me chirriara. Todavía hay motivo para la queja y para intentar cuestionar todo lo que pasa a nuestro alrededor.

En esa queja, ¿hay un relevo de artistas? ¿Las nuevas generaciones lo continúan?

Siempre me encuentro con gente que me sorprende por cómo escribe. Ese carácter de queja y de rabia está presente en muchos grupos. Algo que viene de una raíz como el punk se ha ido transformando y hay grupos como Biznaga o VVV [Trippin’you], que me encantan. Son canciones de gente más joven que está cuestionando lo que pasa a su alrededor y que, a veces, está harta. La música es una vía de escape y una forma de hacer escuchar a la gente cosas en las que quizás no había reparado de esa manera. Nosotros estamos siempre muy atentos a la música que hacen nuestros contemporáneos. No creo que haya música mejor en el pasado. Hay música buena igual que hay música mala.

¿Cómo llevan ser también unos referentes para otros artistas?

No lo sé (risas). A veces pasa que te encuentras con gente que te dice que eres uno de sus referentes o que simplemente conectan más contigo que con otros contemporáneos. No creo que seamos referente de nada, pero supongo que, al igual que nosotros buscamos inspiraciones en artistas de décadas pasadas espero que haya gente que siga haciéndolo y que León Benavente forme parte de esas bandas.