Nextor Otaño, conocido en el mundillo artístico como Nexgraff, sigue dejando huella en su joven pero ya brillante carrera. Si con apenas 19 años uno de los murales de este chaval pasaitarra, la alegoría de la música que pintó en la Casa Ciriza de Trintxerpe, se coló entre los 100 mejores del mundo de 2022 según la web Street Art Cities –acabó finalmente en el décimo puesto–, en la lista de 2023, más reducida en esta ocasión (50 obras), ha situado dos de sus murales, uno pintado en Ibarra y otro en Baiona.

Street Art Cities es una plataforma consagrada a promover el arte en la calle a nivel internacional y Nextor reconoce que le vino “muy bien” estar nominado y ser el décimo más votado, ya que le supuso darse “a conocer”: “Es una web que apoya el muralismo y nuestra cultura y fue un impulso para mí, la verdad”. Estar ahora nominado de nuevo, encima por partida doble y en una lista más reducida, supone la confirmación de este artista joven pero con una enorme proyección que en este 2023 ha dado incluso sus primeros pasos a nivel internacional. Todo ello mientras estudia Bellas Artes en Bilbao. De hecho, atiende a este periódico en plena época de “entrega de proyectos”. “Estoy a tope, tratando de compaginar todo”, dice.

Dos obras muy personales

El primero de sus murales nominados está situado en la entrada de Ibarra. Es una impresionante obra de 33 metros de alto y 7 de ancho en la que Nexgraff pintó, con la ayuda de una grúa y durante 15 intensos días, a una niña y su abuela. “Están las dos trabajando en un huerto, la niña con una planta en la mano y la abuela con una piparra. Quería reflejar la transmisión de conocimientos y valores culturales entre generaciones como una identidad de Ibarra, que es una zona de agricultores”, explica el pasaitarra.

La segunda obra nominada decora el Gaztetxe Zizpa, situado en Baiona. En la pared se pueden ver los siguientes elementos: un joven que sostiene una oveja, otro chico con la cabeza y la cara casi cubiertas, un kotilungorri (personaje del carnaval de Ustaritz) y una gallina.

Mural de Nexgraff en el Gaztetxe Zizpa de Baiona. N.G.

¿Cuál es la relación entre todos estos elementos? “Bueno, la interpretación es abierta, porque hay ciertas obras en las que no me gusta limitar a la gente, también se trata de despertar la curiosidad de las personas que miran el mural”, comienza diciendo Nexgraff, que, en cualquier caso, da algunas pistas: “Por un lado quería rendir un homenaje a las tradiciones de Iparralde, de ahí la figura de los carnavales de Ustaritz. Y, por otro, jugar un poco con los prejuicios de la gente. El personaje principal es un joven, que es un amigo mío, agarrando una oveja. Luego está la gallina y una persona con una camiseta en la cabeza. Algunos dicen si es un tuareg o un manifestante de no sé dónde...”. La interpretación, por tanto, es abierta, aunque el chico con la camiseta tapándole la cabeza y parte de la cara es un autorretrato, ya que Otaño suele protegerse de esa guisa cuando pinta bajo el sol.

Esta obra en Baiona la creó en el marco del Festival Points de Vue: “Es un festival que se organiza todos los años. Suelen traer a artistas internacionales bastantes potentes y esta vez los del Gaztetxe Zizpa querían que les pintara yo la fachada. Los festivales me gustan mucho porque te dan libertad para pintar lo que quieras”.

Las 50 obras nominadas a mejor mural de este pasado año se pueden ver en la web de Street Art Cities (streetartcities.com), donde hay un apartado para votar. Entre este medio centenar de murales escogidos hay también dos situados en Ondarroa, localidad en la que el año anterior se pintó una obra, Rederas, que acabó en tercera plaza en la votación final.

Un 2023 “potente”

Esta doble nominación es una especie de guinda en un 2023 “potente” para Nexgraff, doce meses en los que ha decorado paredes en Hernani, Villabona, Gernika, Urnieta, Mutriku, Berastegi, Avilés, Belauntza, Zizurkil, Baliarrain, Lerma, Tarifa, Pulpí (Almería), Castellón y Ventas de Huelma (Granada), además de hacer sus pinitos internacionales en Cergy (Francia) y Leipzig (Alemania).

“Ha sido un año potente, hemos tenido bastantes encargos y he empezado a salir de Gipuzkoa. Nos han invitado a festivales en Francia y Alemania, que es algo que me ha gustado mucho porque tienes esa libertad que he comentado antes y porque conoces bastantes artistas, convives con ellos e intercambias cosas”.

Esa es un poco su idea a futuro: “La intención es seguir con encargos e intentar salir cada vez más al extranjero, conocer artistas...”. Y, siguiendo con los festivales, expresa, aún con la boca pequeña, un deseo: “Estaría bien tener un festival en Pasaia, es algo que hemos pensado alguna vez. Tenemos zonas de paredes interesantes. A ver si nos animamos a proponer algo...”.