La primera fundación de arte en Europa, creada por el marchante Aimé Maeght y su esposa Marguerite, reunió bajo su tutela a artistas como Alexander Calder, Alberto Giacometti, Jean Miró, Marc Chagall y Eduardo Chillida. Con motivo de la conmemoración del centenario de su nacimiento el próximo año, el escultor donostiarra se reencuentra con los que fueron sus amigos en la exposición Universo Maeght, la primera muestra colectiva de envergadura internacional que se celebra en Chillida Leku.

“La exposición es una historia, recuerdos y vivencias más que una presentación de esculturas. Es la celebración de un momento muy especial”, ha señalado este jueves la directora del museo, Silvia Massagué, durante la presentación de la muestra, a la que también han acudido Luis Chillida, en representación del legado del artista donostiarra, e Isabelle Maeght, administradora de la Fundación Maeght.

La relación de esta institución con Chillida surgió en los años 60, cuando el conocido marchante se fijó en el artista en una exposición de jóvenes creadores en París. “Se enteró de que seguía allí y fue a visitarlo. Él estaba trabajando en una escultura de piedra y a mi padre le encantó, así que lo integró dentro de su colección”, ha indicado la heredera de la fundación, al tiempo que ha señalado que “cuando un artista entraba en la galería, entraba en la familia”.

Así comenzó una relación de amistad entre ambas familias, la de Chillida y la de Maeght, que se ha prolongado hasta la actualidad, y también con el resto de artistas que entraron en el seno de la fundación. “Se creó un entorno donde trabajaban juntos y hablaban. Los Maeght fueron unos visionarios y los artistas que acogieron son la historia del arte del siglo XX”, ha recordado Luis Chillida.

Esta amistad se recupera ahora de forma simbólica a través de sus obras con una exposición que reúne 17 piezas de once artistas –Georges Braque, Alexander Calder, Alberto Giacometti, Pablo Palazuelo, Julio González, Jean Arp, Barbara Hepworth, Antini Tàpies, Joan Miró y Marc Chagall– y que permanecerá abierta hasta el próximo 14 de abril como “el primer gran hito” de la programación del centenario de Chillida.

Una oportunidad única

Gracias a la cesión realizada por la Fundación Maeght, el caserío Zabalaga y su entorno se convierten en “una oportunidad única para ver artistas” y piezas que raramente salen de su museo. Es el caso del Homme qui marche II, de Giacometti, que por primera vez ha viajado fuera de la fundación y que da la bienvenida a los visitantes al interior del edificio.

Junto a él, las obras de los artistas invitados se relacionan entre las del propio Chillida, mientras fuera, en el exterior, se expone la pieza Morning cobweb, una escultura monumental de siete toneladas creada por Calder y que permanecerá en Chillida Leku durante todo el 2024. 

La exposición, además, se completa con obras y objetos que se intercambiaron los diferentes artistas de la fundación con Chillida como dibujos, cuadros y escritos, y contará con un catálogo, conferencias, visitas guiadas y talleres familiares de cara a los próximos meses.