En verano el calor se combate con música y buen rollo. Y por eso proliferan tantos y tantos festivales que llenan de vida desde los pueblos más pequeños hasta las ciudades más grandes. Este mismo fin de semana nos encontramos inmersos, sin ir más lejos, en la celebración del Bilbao BBK Live, que se combina con las iniciativas Herrian e Hirian, que llevaron su música a rincones de Lekeitio, Mungia y Basurto. 

Pero no solo eso. En estos meses lugares como Kabiezes, Orozko, Vitoria, etc. han acogido también sus propios festivales (Kabiefest Metal, Orozkorock y Azkena Rock, respectivamente), que maridan a la perfección con la música que está llegando a cada rincón a través de los conciertos que programan los consistorios para las fiestas patronales y de barrios. 

Pero, ¿cuál es la clave para que estos festivales, grandes y pequeños, triunfen y congreguen cada año a sus fieles seguidores, cada vez más multitudinarios? En el caso del BBK Live, desde Last Tour aseguran que es una mezcla de varios factores, tales como que generan un cartel a medida para cada edición, o el recinto que lo acoge, Kobetamendi, una montaña a tan solo 10 minutos de Bilbao. “Que se mantenga como un festival cómodo para todos los asistentes, con una propuesta musical muy interesante en la que se puede disfrutar de artistas nacionales, internacionales y locales así como una pista de baile en un bosque, los conciertos de día en la ciudad que gustan mucho a los que vienen de fuera porque les permiten disfrutar nuestra excelente gastronomía local y conocer nuestra cultura, también han aportado a que el festival sea reconocido internacionalmente”, explican desde la organización.

Y es que en los últimos años -lleva ya diecisiete ediciones- este festival que cuenta con alrededor de 3.500 trabajadores en cada edición encargados de la luz, el sonido, la seguridad, la restauración, etc. generó, solo el año pasado, un impacto económico de 25 millones de euros. “Bilbao BBK Live es un festival internacional que atrae en cada edición personas de más de 50 países, llevando la marca Bilbao-Euskadi fuera de nuestras fronteras asociada a la cultura y una experiencia de calidad que va más allá de la musical, e implica gastronomía, ciudad, naturaleza... En definitiva, todos los atractivos e identidad de nuestra tierra. En términos económicos el festival tiene un gran impacto en el territorio, especialmente en hostelería y comercio”, explican en ese sentido.

Azkena Rock. Josu Chavarri

El periodista y crítico musical en el programa Cosecha del 67 Fernando Lorenzo explica, ante la proliferación de festivales en nuestro entorno, que “hemos llegado a un punto en el que incluso cuesta elegir”. Y a esto se suman, ya no solo los organizados en los tres territorios y Navarra, sino también el Sónica en Castro Urdiales o el Sonorama Ribera en Aranda de Duero. Y eso por supuesto sin contar el Resurrection Fest de Vivero, el Leyendas de Rock de Villena o el MadCool de Madrid. 

“Que surja el Herrian y localidades como Lekeitio o Mungia se beneficien de esos conciertos, casi un minifestival dentro de la programación de festivales, me ha parecido tremendo”, añade además Lorenzo, que recuerda cómo eso también lo hizo el Azkena en Artziniega y Laudio. 

Y ahí habla también de Navarra, comunidad en la que las localidades organizan festivales con varios grupos. Porque recuerda que los festivales de pequeño formato, los organizados por asociaciones, grupos, etc. generan cantera. “La mayoría de festivales están permitiendo además la entrada a menores de catorce años. El que los pequeños de la casa se acostumbren a ver un festival es increíble”. Y es que él empezó a ir a festivales con 12-13 años, y asegura que hay que empezar a ir a conciertos entre los 12-14 años “para empezar a meter ese gusanito. Porque si no estamos abocados a una generación de reguetoneros. Creo que tenemos que empezar a fomentar que vean lo que es un grupo en directo”. 

Pero, ¿cómo se organiza un festival? Porque aunque nos quedamos, como seguidores, con el resultado final, se trata de un proceso intenso. Desde Last Tour explican que es una rueda que nunca para. Ellos llevan ya 17 ediciones con el BBK, y recuerdan que antes de haber empezado una edición del festival ya se está trabajando en la siguiente; “ya sea con la búsqueda de artistas, con el análisis y búsqueda de mejoras constantes en ser más sostenibles, nuevas alianzas o con la reserva de espacios”. Y, ¿cómo se elige a los artistas? Es un compendio de todo. Por una parte, se guían en función de los artistas que están de gira o las tendencias al alza de ese año para diseñar un cartel a medida para cada edición. Y por otra parte también “estamos atentos y tenemos muy en cuenta lo que nos dicen y solicitan a través de las redes sociales los asistentes al festival”, reconocen. 

Porque es todo un trabajo en equipo, y se disfruta de la misma manera. Lorenzo asegura que entre junio y julio hay una gran cantidad de oferta de festivales en nuestra zona con todo un abanico de posibilidades para todos los gustos y oídos.Ya solo queda ponerse de acuerdo en a qué conciertos ir, armarse con protector solar, o con chubasquero si el tiempo no acompaña, y sumarse a la aventura festivalera.

Claves para disfrutar de un festival y exprimirlo al máximo



Embarcarse en una aventura festivalera es una gran oportunidad para pasarlo en grande. Y hay algunas claves para exprimir esta experiencia al máximo. El periodista Fernando Lorenzo explica que no nos puede faltar, ante todo, un planning de a qué escenario hay que ir y por horas. “La decisión no la puedes tomar en el sitio”, explica. Hay festivales en los que nos encontramos con que están tocando varios grupos a la vez, y por eso aconseja dosificarlo. “Además, no está de más escuchar el setlist. Saber qué canciones van a tocar para estar al tanto y un poco más orientado hacia la música que quieres escuchar”. Y también aporta como otra de las claves escoger el lugar adecuado, en función de la postura en la que se vaya. “Si quieres estar en las primeras filas o quieres verlo cómodamente en uno de los laterales”, resalta. Y si se va con gente, hay que encontrar puntos en común, llegar a acuerdos de acompañar a esa persona a un concierto que quiera ver y viceversa.  


Por su parte, RedBull aporta algunos otros consejos en su web para los amantes de los festivales, como vigilar que la batería del móvil no se descargue, protegerse la piel y los oídos, y mantenerse hidratados. Y para quienes acampen aconsejan escoger una tienda adecuada, dormir bien e ir bien preparados con cinta americana por si las moscas, bolsas y un pequeño kit de primeros auxilios con lo indispensable. Pero ante todo, el principal consejo es ir armados con grandes dosis de ganas de pasarlo bien.