Dos de las instituciones musicales más importantes del país, arraigadas ambas en la capital de Gipuzkoa, se encuentran de celebración. La Euskadiko Orkestra celebra su 40 aniversario, al tiempo que el Orfeón Donostiarra sopla, nada más y nada menos, 125 velas. Es por ello que, dentro del programa de temporada de la orquesta, ambos conjuntos interpretarán Carmina Burana, de Carl Orff, una obra muy conocida. No en vano, su obertura, O fortuna, pasó a la historia del cine al ser incluida en Excalibur, de John Boorman. Pese a su presencia en multitud de manifestaciones de la cultura pop, el director titular de la Euskadiko Orkestra, Robert Treviño, considera que la verdadera razón del éxito de Carmina Burana es que se trata de una obra que por su "potencia sonora" y por el tratamiento ligero de temáticas como el destino y la mortalidad "llega al corazón de las personas". La agrupación ha remitido este viernes una nota de prensa en la que explica que entre el lunes y el viernes, el conjunto visitará las cuatro capitales de Hego Euskal Herria con esta cantata compuesta a en los años 30 del siglo pasado, que estará precedida por el poema sinfónico Don Juan, de Richard Strauss. En el caso de Donostia, la doble cita tendrá lugar en el auditorio Kursaal el jueves y el martes de la semana que viene, el 24 y 25 de noviembre, citas para las que aún quedan entradas.

"Carmina Burana comienza con el célebre O Fortuna, un sobrecogedor himno que regresa también al final de la obra para recordarnos que nuestras vidas están sometidas a los caprichos de la diosa Fortuna. Se trata de una de las páginas corales más célebres de la historia de la música, que hoy en día se sigue escuchando en todos los rincones del mundo", han recordado desde la formación dirigida por Treviño, que para este programa se hará a un lado para ceder su batuta a Pablo González, conductor titular de la Orquesta RTVE y, anteriormente, de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya. La Euskadiko Orkestra contará en esta ocasión con el Orfeón Donostiarra, viejo conocedor de la partitura del alemán. La coral guipuzcoana la incorporó a su repertorio 1960 y la ha interpretado en un gran número de ocasiones con orquestas como la Filarmónica de Berlín, la Royal Philharmonic o la London Symphony Orchestra. "Cuantas más veces la interpretas, más riqueza obtienes de ella", ha afirmado el director musical del Orfeón, José Antonio Sainz Alfaro.

Con solo 40 años de edad, el compositor alemán Carl Orff escribió esta cantata escénica, entre 1935 y 1936, y la pensó originalmente, no para ser interpretada en formato concierto, sino con un espíritu teatral en un espectáculo total al que llamó Theatrum Mundi, y en el que "cada nota debía estar estrechamente ligada a la danza, los diseños visuales y la acción escénica". Fue un momento, recuerdan desde la agrupación sinfónica, en el que decidió dejar atrás "el cromatismo a lo Schoenberg y Strauss, que había cultivado en sus obras de juventud, para dar rienda suelta a su obsesión por las melodías sencillas y los ritmos primitivos". Para escribir Carmina Burana, Orff se basó en una colección de poemas goliardos de los siglos XI, XII y XIII, y "la partitura resultante se rinde por completo a la dimensión más visceral de la música, y cada movimiento se construye sobre la base de secciones que se repiten una y otra vez".

Tres solistas vocales, dos vascos y un gallego

El conjunto sinfónico y la coral contarán con la participación de tres solistas vocales, dos de ellos, de casa. Jone Martínez, natural de Sopela vivirá con este programa su debut en la temporada de abono de la orquesta. Se trata de "una de las cantantes líricas vascas con mayor proyección", que compartirá escenario con el vitoriano Carlos Mena, un contratenor de "gran versatilidad" y uno de los cantores vascos "más reconocidos internacionalmente". Completa el trío, el barítono gallego Javier Franco, ganador de prestigiosos concursos como el Viñas de Barcelona o el Luis Mariano de Irún.