La Semana de Cine Fantástico y de Terror acogerá mañana jueves el estreno en euskera de la película vasca de animación Unicorn Wars, un largometraje para adultos con un claro mensaje antibelicista y que según sus autores, después de su reciente paso por el Teatro Chino de Los Ángeles, puede mirar de tú a tú a producciones de grandes estudios tanto estadounidenses como japoneses. 

La empresa UniKo de Bilbao ha sido la encargada de producir la nueva obra de Alberto Vázquez, ganador de varios Goyas por sus trabajos en el cine de animación. Se trata una propuesta “libre” y disruptiva sobre unos –en apariencia– entrañables osos amorosos de estilo cartoon que emprenden una cruzada religiosa contra sus enemigos más acérrimos, los unicornios. “Hay quien piensa que va a ver una gamberrada y, aunque la película sí que tiene algo de humor, lo que se encuentra es una película muy triste, que acaba casi en una de terror”, ha explicado Vázquez, en la rueda de prensa de presentación del largometraje que ha tenido lugar este miércoles en la sala club del Victoria Eugenia.

El nuevo trabajo largo de Vázquez, que ha estado acompañado por el productor Iván Miñambres, encuentra su origen en un cómic que el propio director dibujó en el año 2011 y que llevaba por título Sangre de Unicornio. Dos años después, en 2013, adaptaron ese tebeo a un cortometraje pero con un estilo muy diferente al de la película actual, mucho “más punki” y para la que se decantó por un estilo de acuarela y lápices. Hace seis años, por su parte, tomaron la decisión de hacer una versión larga de esta historia que habla al mismo tiempo del “odio hacia el diferente” y del “odio hacia el igual”. En este sentido, aunque siguió la misma secuencia de hechos que Psiconautas –cómic, cortometraje y largometraje–, con la que ganó en 2016 el Goya a Mejor Película de Animación, Vázquez ha afirmado que en este caso la idea de producir un largo no fue premeditada desde un inicio sino algo que surgió a posteriori.

“Pensábamos que con esta película nos iban a dar por todos los lados”, ha asegurado el cineasta. No en vano, narra la historia de Azulín y Gordi, dos hermanos osos con personalidades contrapuestas –Azulín es “un villano” y fanático religioso, mientras que Gordi es mucho más “amable”–, en un contexto nada “complaciente con el público”. Aún así, reconocen que la cinta está teniendo una gran acogida desde su estreno en verano en el Festival de Annency, el certamen de animación más prestigioso del mundo.

De cualquier modo, sus creadores reconocen que han buscado jugar al despiste con el cartel de la película, para hacer pensar el público que se va a encontrar con una propuesta que no se toma “tan en serio a sí misma”.

Animación (casi) tradicional

A la hora de animar Unicorn Wars optaron por homenajear a los clásicos de la animación y apostaron por mezclar animación tradicional en 2D con animación en 3D. Así, todo el apartado relacionado con los osos se hizo en dos dimensiones, pero para animar a los unicornios se utilizó Blender, un revolucionario programa de diseño en tres dimensiones aunque la textura que se le otorgó a estos animales mitológicos fue una textura plana para simular las dos dimensiones. Para integrar el 2D y el 3D han utilizado la herramienta Grease Pencil de Blender, siendo Unicorn wars la primera película en estar animada completamente con este sistema cada vez más popularizando en el sector de la animación y los videojuegos.

“El color es algo fundamental en esta película”, ha detallado Vázquez. Por lo tanto, ha apostado porque el color sirva también como elemento narrativo, que no sea algo simplemente “decorativo”, sino “simbólico y expresivo”. Por ejemplo, en los flashbacks del oso Azulín predominan los tonos azules, mientras que en los de su hermano Gordi destaca el rosa. “Al principio de la película todo es rosa o fucsia, pero a medida que avanza la película el color se va volviendo más enfermizo, se va desaturando”, explica.

Unicorn wars, que se estrenó comercialmente en el Estado el 28 de octubre, es una coproducción con el Estado francés, en el que han trabajado más de 250 personas en estudios situados en Bilbao, A Coruña, Angulema y París, y se proyectará mañana jueves en el Principal a las 19.30 horas.