El Grupo Sade, que gestiona los cines Trueba, Príncipe y Antiguo Berri de Donostia, recibió ayer una Concha de Plata honorífica del Zinemaldia por su labor a favor del séptimo arte.

La Sade nació el 28 de diciembre de 1925 fruto de la fusión de las empresas Vicente Mendizábal e hijos y Príncipe Films. “En 1953, cuando se celebró la primera edición del Festival, la Sade ya estaba allí, y ha acompañado al Festival durante sus 70 ediciones”, recordó ayer el director del certamen, José Luis Rebordinos.

Rebordinos acompañó al alcalde donostiarra, Eneko Goia, en la entrega de este reconocimiento a José Ramón Aramendi, presidente del Grupo Sade, en presencia del director general del grupo, Esteban Basterretxea, del director de la unidad de negocio de cines, Iñaki Elorza, y de algunos de los miembros del actual equipo directivo y su consejo de administración.

Elorza destacó que “a lo largo de estos 70 años de historia, el equipo humano de Sade ha demostrado su enorme capacidad para responder con éxito a las exigencias de un festival de primer nivel mundial” como el Zinemaldia.