El Festival de Locarno, la cita anual más importante de Suiza con el cine, abre hoy sus puertas con una nueva edición, la 75ª, en la que se cuentan como principales invitados el director franco-griego Costa-Gavras y el actor estadounidense Matt Dillon, quienes recibirán galardones al conjunto de sus carreras.

El certamen de Locarno, famoso por la proyección de estrenos al aire libre en la plaza principal de la ciudad, también concederá el Leopardo de Honor, otro premio honorífico, a la realizadora estadounidense Kelly Reichardt, una de las más conocidas caras del cine independiente norteamericano.

En el concurso internacional compiten 17 filmes que se estrenan par la ocasión, dos de ellos con título español: Tengo sueños eléctricos, de la directora franco-costarricense Valentina Maurel; y De noche todos los gatos son pardos, película del director suizo Valentin Mertz en la que parte de la historia transcurre en México.

En la sección Cineastas del presente, que premia a nuevos directores, el argentino Santiago Fillol, conocido por su trabajo como guionista en la premiada O que arde, presenta Matadero, una coproducción de Argentina, España y Francia.

Al margen de la competición, el festival busca impulsar el cine de los países en desarrollo con su programa de apoyo cultural Puertas Abiertas, que en esta edición y las dos siguientes se centrará en apoyar al séptimo arte de Latinoamérica y el Caribe, tras un trienio en el que se centró en Asia.

Este programa, que cumple 20 años y es sostenido por la agencia federal suiza para la cooperación, patrocina emisiones de películas, becas a jóvenes realizadores y mesas redondas para la búsqueda de financiación de coproducciones, entre otras actividades.

La edición de 2022 del festival está por otro lado marcada por el relativo retorno a la normalidad, después de dos ediciones en las que la ciudad italoparlante tuvo que reducir aforos e incluso suspender la competición oficial (en 2020) a causa de la pandemia del covid-19.