- El gran mural Guernica de Agustín Ibarrola, homenaje del artista vasco al cuadro de Picasso del mismo nombre, vuelve a exponerse al público desde ayer en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, 42 años después de que fuese mostrado por primera vez en este espacio.

El Guernica de Ibarrola fue adquirido el pasado verano por 300.000 euros en la feria ARCO de Madrid por las tres instituciones titulares del museo: el Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao, quienes lo sometieron a una restauración antes de ser expuesto, a pesar de encontrarse en buen estado de conservación tras permanecer guardado durante cuatro décadas en el estudio del artista en el municipio vizcaino de Kortezubi.

Agustín Ibarrola pintó su Guernica en 1977 como homenaje al cuadro de Pablo Picasso de 1937 como denuncia de las atrocidades cometidas por el bando golpista en la Guerra Civil y como bandera de la reclamación de un grupo de artistas e intelectuales vascos que en los años de la Transición querían que la obra del genio malagueño fuera instalada en un nuevo museo construido a tal efecto en Gernika.

Se trata de un mural integrado por diez lienzos que forman un “gran friso narrativo” de 10 metros de largo por 2 de alto que ya había sido expuesto en el Bellas Artes de Bilbao en 1977 y 1979. Ahora, 42 años después, se incorpora a su colección.