ilbao amaneció ayer cubierto por una blanca niebla, pese a lo cual y desde primera hora de la mañana el equipo de rodaje del nuevo filme de Álex de la Iglesia desplegó todos los equipos para iniciar la grabación de las primeras escenas de El cuarto pasajero.

Las cámaras, el equipo de grabación y los actores ocuparon sus espacios para el rodaje de la nueva película que Álex de la Iglesia graba en el botxo. 30 años después de que el director de cine bilbaino rodase Acción mutante, su ópera prima, el cineasta escoge la villa que le vio nacer como escenario para su nuevo largometraje. El título del nuevo trabajo es El cuarto pasajero y está protagonizado por Blanca Suárez, que este año interviene también en la serie Jaguar de Netflix; Alberto San Juan, al que se pudo ver en alguna de las escenas que formarán parte de la película vestido con un traje actual de color gris y camisa clara; su compañero en el grupo teatral Ración de Oreja, Ernesto Alterio, y Rubén Cortada, que regresa a la gran pantalla tras un parón de cinco años.

Grabar en el corazón de la Gran Vía bilbaina se convirtió para el equipo de producción en una labor complicada, ya que el tránsito de personas fue constante desde primera hora de la mañana. Sin embargo, ante las miradas de quienes a esa hora se encontraban en esa zona de la villa, los cineastas dejaron constancia de su paciencia para poder llevar a cabo su trabajo.

Fue por esta razón por la que ayer varias zonas de la ciudad se convirtieron en escenario para las escenas de la nueva película. Desde muy temprano en los aledaños de El Arenal y las inmediaciones del Teatro Arriaga la Policía Municipal procedió a realizar diversos cortes de tráfico para que el equipo de rodaje pudiese grabar las diferentes escenas, una de las cuales se situó junto a la churrería de dicha zona.

Entre las 10.00 y las 15.00 horas, aproximadamente, se produjeron cortes puntuales del tránsito peatonal en la Gran Vía de Don Diego López de Haro, entre las plazas Circular y Moyúa, y cortó el tráfico rodado entre Alameda Mazarredo y la plaza Moyúa. Además, también se vieron afectadas las calles Marqués del Puerto y Astarloa.

A pesar de la pandemia provocada por el coronavirus, las calles y rincones de la capital vizcaina siguen siendo atractivos para lucir en la gran pantalla. 2020 fue un año en el que la industria audiovisual tuvo que adaptarse al contexto de pandemia, pese a lo cual, 122 producciones eligieron Bilbao y Bizkaia como escenario de sus historias.