- El viernes la Pantalla Compartida de Tabakalera proyectó El hombre que conocía el infinito (2015), de Matt Brown. Se trata de la primera proyección del exitoso ciclo de Cine y Ciencia, organizado por la Filmoteca Vasca y por el DIPC, que en su cuarta edición volverá a acompañar las proyecciones con coloquios y debates de expertos de primer nivel.

Esta semana han presentado la cuarta edición del ciclo Cine y Ciencia, un programa muy exitoso.

-Este ciclo nació de una invitación que le hice a Pedro Miguel Etxenike para que viniese a presentar una serie de sesiones que programamos bajo el nombre Gustokoena/La favorita de. Charlando con él mi despacho tuvimos un diálogo muy interesante. Y en esa conversación surgió la idea de dedicar un ciclo al cine y la ciencia. El primer año fue de prueba y lo cierto es que los resultados fueron magníficos, y junto al magnifico equipo del DIPC nos dimos cuenta que no solo nos interesaba a nosotros, también al público. Ellos se empeñaron en que todas las sesiones tuviesen presentación y debate con grandes especialistas sobre determinados temas. Las cifras se consolidaron en el segundo año y el tercero, aunque se tuvo que suspender en parte, también fueron muy buenas.

La buena experiencia les hace seguir.

-Nunca hemos hablado tanto de ciencia como en el 2020. Creemos que se tiene que seguir hablando de ciencia, de la necesidad de investigar, y para esto, unos socios como los del DIPC son perfectos. Diría que la Filmoteca Vasca y el DIPC se han convertido en instituciones amigas y casi hermanas.

Dice que en 2020 se ha hablado mucho de ciencia. Precisamente, han programado en este ciclo ‘Contagio’ (2012), una película de Steven Soderbergh que mucho tiene que ver con lo que estamos viviendo.

-Me interesa Soderbergh en general y Contagio, quizá, no sería de las que hubiese puesto entre sus tres mejores, pero vista desde esta perspectiva me pareció que era importante programarla en pantalla grande con la presentación de una experta, de una especialista que conozca de lleno lo que está pasando en estos momentos y lo que ha pasado durante los últimos meses. Puede ser que a alguien no le apetezca ver una película sobre una pandemia en este momento, pero me parece que el visionado de la película no va a ser igual si vamos de la mano de alguien que ha estado en la primera línea de la lucha contra la pandemia.

¿Por qué han programado ‘Gritos y susurros’ (1972), de Ingmar Bergman?

-Tenemos a una científica que es puntera en la investigación sobre el cáncer y estuvimos pensando en una película que tratara de esto. Hay muchas en la historia del cine, pero Gritos y susurros es una de esas obras maestras que conviene ver en pantalla grande y nos hemos dado ese gustazo. Es verdad también que hace poco fue el centenario del nacimiento de Bergman y no le hicimos demasiados guiños, pero este era un buen momento para volver a él con una obra maestra y de la mano de una gran especialista.

‘Gritos y susurros’ se proyectará el 4 de febrero y una semana después, el 11, se proyecta ‘Los comulgantes’ (1963), también de Bergman, en otro ciclo de la Pantalla compartida.

-Ese tipo de diálogos se van a producir continuamente. En Cine y Ciencia, por ejemplo, hemos programado Johnny cogió su fusil (1971) y será inevitable hacer una referencia a Luis Buñuel y al trabajo que hizo allí con Dalton Trumbo. Esas conexiones entre Tabakalera, Nosferatu, Elias Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia y la Filmoteca van a ser continuas y están muy bien

También preparan un ciclo de cine quebequés fruto del intercambio cultural que promueve el Instituto Etxepare.

-Estamos trabajando en ello en este momento, estamos viendo muchas películas y estamos en contacto con el director de la Cinemateca de Quebec. Nosotros nos hemos comprometido a programar cine quebequés y lo vamos a hacer desde una perspectiva muy contemporánea. Vamos a centrarnos en películas bastante recientes, aunque me gustaría incluir alguna joya de archivo. Tendrá lugar entre abril y junio y calculo que el ciclo contará con una docena de títulos con alguna sesión especial. No es un cine muy conocido fuera del circuito de festivales, pese a que creo que es bastante potente.

“Las conexiones entre Tabakalera, Nosferatu, Elias Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia y la Filmoteca van a ser continuas”