- El Kursaal acogerá una doble sesión de Hesia Urraturik, un homenaje a Xabier Lete, el próximo 5 de diciembre, el día en el que se cumplen diez años de su muerte. Se trata de un trabajo sinfónico para una orquesta de cámara. Joxean Goikoetxea ha preparado un “oratorio no litúrgico”, como no podía ser de otra manera, al estar basado en la obra del oiartzuarra.
Goikoetxea, que siente “una obligación con Xabier Lete y su legado”, compareció en Donostia junto al director de la coral Landarbaso, Iñaki Tolaretxipi, y la batuta que dirigirá el concierto, Juanjo Ocón, para presentar este espectáculo de unos 80 minutos de duración, que tras estrenarse en el Kursaal llevará a cabo una pequeña gira que incluirá hasta la grabación de un concierto que se editará en CD y en DVD. El conjunto sinfónico encargado de poner la música será Kaabestri Ensemble, al tiempo que la soprano Miren Urbieta-Vega y el tenor Beñat Egiarte actuarán como solistas.
Goikoetxea no las tenía todas consigo sobre el estreno, debido a todos los problemas derivados del COVID-19. En este sentido, trajo a colación una frase que le suele decir Bernardo Atxaga: “Los vascos, ante los grandes retos necesitan algo de epopeya”. Pues bien, la epopeya de este oratorio comenzó hace una década, con el fallecimiento del artista guipuzcoano y el consecuente espectáculo Xabier Lete Gogoan. “El dolor manifiesto, casi físico” de entonces, ha tornado diez años después en una pulsión artística para poner en valor su figura y su obra. Así se explica la “eclosión” de trabajos culturales y académicos vinculados al oiartzuarra. “No sé si en la cultura euskaldun se ha dado nunca algo así”, comentó Goikoetxea, que tras “una promesa” al miembro de Ez Dok Amairu, trabaja con su legado recuperando, entre otras cuestiones, registros sonoros de Lete, algunos de ellos “inéditos”. A juicio del músico de Hernani, el legado de Lete es un “puzle” que hay que “recomponer para que se transmita a generaciones venideras”, dado que de Lete “solo se conoce la punta del iceberg”.
“El oratorio es el género musical ideal para expresar el universo intelectual y, sobre todo, espiritual de Lete”, explicó el creador de Hesia Urraturik, que toma su nombre de uno de los versos de Xalbadorren heriotzean. No en vano, el público se encontrará ante “una gran alegoría”. Después de una vida marcada por la “autoexigencia en el plano ético”, plagada de “dudas existenciales” y tras 25 años padeciendo una larga enfermedad que lo mantuvo “confinado” en casa, “al final manifestó haber llegado a una pacificación personal” y el “anhelo de reunirse con sus personas queridas”. Por ello, Hesia Urraturik es “una estacada a esa valla”, ese cerco que ha sido “demolido”. “Estoy seguro de que Xabier hubiera visto de buen grado este proyecto”, aseguró Goikoetxea, para el que el oratorio supone la primera obra sinfónica que redacta en su carrera.
La idea de escribir para un conjunto de cámara tiene relación con el propio valor de la obra de Lete: no quieren que los textos queden supeditados a las melodías. Tras el éxito de Benito Lertxundi con Auhen Sinfonikoa, también se le propuso a Lete, a finales de los 90, un proyecto sinfónico similar; algo que no pudo llevarse a cabo debido la enfermedad intestinal crónica que padecía el artista.
Pese a ser un oratorio, Goikoetxea incidió mucho en la idea de que se trata de una obra “no litúrgica” pero con reminiscencias a lo religioso: el propio Lete escribió un Padre Nuestro y un Credo que también se escucharán el próximo día 5. Su autor desea que el público “no tenga miedo” de este género musical, al tiempo que recordó que obras bien conocidas, como Carmina Burana, también son oratorios.
Hesia Urraturik se divide en trece partes y contará con una especie de prólogo a cargo de Eñaut Elorrieta, al que Goikoetxea conoció hace una década en los homenajes a Xabier Lete -“él nos unió”-. Elorrieta estará acompañado por la hernaniarra Maite Larburu y ambos interpretarán tres piezas en acústico.
Tras su actuación se dará inicio a esas trece partes con las que no se pretende abordar “una visión integral” de todo su pensamiento y su obra; “sería imposible”. Tampoco seguirá un “recorrido temporal a su trabajo musical”, “ni tampoco tiene un carácter biográfico”. “No tiene nada de esto pero, a la vez, lo tiene”, explicó Goikoetxea. Sobre todo, el espectáculo se centrará en su “legado más espiritual”.
Para el espectáculo se han llevado a cabo una selección de textos de Lete, tanto canciones como poesías. “A veces se escucharán con música de nuevo cuño. En otros casos, las músicas se cruzarán con los textos, en lo que he querido llamar una especie de deconstrucción musical”, apuntó el que fuera amigo del cantautor.
Donostia. El 5 de diciembre en el auditorio Kursaal, a las 16.00 y a las 19.15 horas.
Getxo. El 13 de diciembre en Muxikebarri.
Gasteiz. El 26 de diciembre en el teatro Principal.
Bilbao. El 9 de enero en el Palacio Euskalduna.