omo les ha ocurrido a muchas personas, a Pablo Ríos el confinamiento le ha resultado una experiencia “catártica”. Fruto de ella ha publicado una nueva obra, un libro-disco titulado Amor en tiempos de virus, que presentará esta tarde (19.00 horas) en la Fnac de Donostia.

El mismo día en el que se declaró el primer estado de alarma, el 14 de marzo, Ríos tenía previsto tocar en en la sala Juglar de Lavapiés, donde tenía previsto ofrecer su Concierto de Primavera. No pudo ser. Ni ese bolo, ni todos los que le seguían en la agenda. Pero ese tiempo le ha venido bien al autor para reflexionar.

Precisamente, para responder a preguntas como “¿Cómo ha pasado Pablo Ríos el confinamiento?” ha creado Amor en tiempos de virus, una suerte de “diario” en el que el excomponente de WAS (We Are Standard) ha intentado “poner sobre un papel” y en “una banda sonora” algo que estaba pasando, algo que le estaba “dejando sin palabras”. “Ha sido una catarsis total, bestial”, asegura, aunque reconoce que el encierro ha provocado cuestiones enfrentadas.

Tras cerrar la puerta de casa comenzó a surgir todo, “lo bueno y lo malo”. Para Ríos fue “un regalo y un infierno”, todo a la vez; la “paradoja de la vida” que representan sus dos caras: “No lo he pasado peor en mi vida pero, supongo, que al mismo tiempo, jamás en mi vida me he conocido tan bien”.

El propio título de este diario, más allá de una conocida referencia literaria, parece aludir a dos conceptos que podrían estar contrapuestos: el amor y la enfermedad: “El confinamiento ha provocado rupturas, pero también uniones. Una vez más nos encontramos con esas dos caras, como el yin y el yang”.

Al diario le acompaña un disco, la “banda sonora” del confinamiento de Pablo Ríos, una serie de versiones libres en castellano de temas que escuchó durante el encierro, las canciones que “salvaron” su alma.

Ríos, que siempre ha trabajado con temas propios, ha apostado en este caso por recurrir a temas de terceros: “La banda sonora que sonaba en mi interior eran versiones de Iggy Pop, de Frank Sinatra o temas de la chanson francesa”.

Un recorrido “también paradógico” es el que transita el artista con su nuevo trabajo. Tras el desconfinamiento en Madrid, el cantante volvió a su Bilbao natal, “a refugiarse y recomponerse en el mar del norte”; fue en su tierra donde encontró una “coba que antes no tenía”.

Tras haber presentado su espectáculo en Getxo -“fue algo muy emocionante, muy especial, sobre todo, en estas circunstancias”-, hoy le toca el turno a Donostia, donde el artista iniciará una ruta por las Fnac que también lo llevará de vuelta a Bilbao el próximo 27 de noviembre.