- A principios de septiembre, el Kursaal anunció sus conciertos para la temporada de otoño con nombres de la talla de Izaro, Amaral y Amaia y con la esperanza de que para fecha de los mismos pudiesen ampliar su aforo limitado por entonces a 600 personas. Una ilusión que el sábado enterró la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, al anunciar una restricción de aforos al 50% y un máximo de 400 personas.

Aunque estas medidas también afectan a los teatros y cines de Gipuzkoa, que ven reducido su aforo en un 10% más, el gran perjudicado de ello es el Kursaal: el único espacio del territorio capaz de incluir a más de 400 personas con el recorte al 50% al contar con 1.800 localidades.

Esta nueva situación trastoca su inminente agenda de conciertos, buena parte de ellos ya con el cartel de agotados desde hace tiempo para 600 personas y que deberán de readaptarse de algún modo para garantizar la presencia de todos sus espectadores.

El caso más destacado es el de Izaro, que ya tuvo que cancelar su doble concierto en marzo, programado para una semana después de la declaración del estado de alarma, y que había encontrado la fórmula de repartir a todos los espectadores en cuatro citas: desde este domingo hasta el próximo miércoles.

La cantante vizcaina y el Kursaal ya trabajan en una nueva receta con la que adaptarse una vez más a los problemas derivados por el COVID-19 y estudia programar hasta seis fechas. La única medida para reubicar a 2.400 espectadores.

Pero hay más casos, como el de Amaia, que tuvo que cancelar su concierto hace unas semanas por un positivo en su equipo y que debe pisar el escenario del Kursaal el 15 de noviembre también con todo vendido.

Tres y cuatro días después será el turno de Amaral, con un doble concierto para los que está todo agotado para un total de 1.200 personas.

Otros, los eventos para los que todavía quedaban tiques, han tenido mayor suerte y podrán readaptarse a la nueva situación más fácilmente. Son los casos del violinista Ara Malikian (26 de diciembre), José Luis Perales (5 de febrero) y el pianista James Rhodes (23 de abril), así como para otros eventos como las tres citas programadas para el musical de El guardaespaldas (27, 28 y 29 de noviembre) y los diferentes conciertos de la Euskadiko Orkestra a lo largo de toda la temporada.

El Teatro Principal y el Victoria Eugenia se libran al no alcanzar las 400 localidades y también la inminente Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia, que pone a la venta esta misma semana sus entradas para un aforo del 50%. Esta reducción ya se aplicaba al, por ahora, único evento que ya estaba disponible, la proyección este sábado del filme El Imperio contraataca en el Teatro Principal.

Los cines y demás espacios culturales del territorio también se readaptan bajando todavía más un 10% su aforo. Para el caso de eventos exteriores, la limitación del Gobierno Vasco se fija en 600 personas, ampliando algo más el abanico de posibilidades de realizar eventos.

Izaro. La cantante de Mallabia tuvo que reubicar su doble concierto de marzo en cuatro fechas (del 25 al 28 de este mes) para que entrasen todos los espectadores. De nuevo, debe readaptarse si desea mantener el mismo número de personas.

Amaia. La navarra canceló su concierto del 11 de este mes al detectarse un positivo en su equipo y lo reubicó para el 15 de noviembre con todo vendido.

Amaral. El grupo zaragozano cuenta con dos fechas (18 y 19 de noviembre) para las que están agotados todos los billetes.

Teatros y cines. Todos los teatros y cines de Euskadi deben reducir un 10% más su aforo, hasta el 50%. Ninguno más que el Kursaal cuenta, en estas condiciones, con espacio para más de 400 personas.

Semana de Terror. La Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia ya preveía un aforo al 50%, por lo que la venta de entradas no sufrirá ningún cambio.

Eventos al aire libre. La asistencia a eventos culturales al aire libre se situa en las 600 personas.

Todos los espacios culturales deben adaptarse a un máximo del 50% de aforo, un 10% menos de lo establecido hasta ahora