- La capital guipuzcoana ha sido la primera en atreverse a combinar espectáculos y COVID-19 y el resultado ha sido "estupendo". El primer concierto y la primera obra de teatro post-confinamiento se celebraron la semana pasada en el Victoria Eugenia y el Principal, respectivamente, con un comportamiento del público "fantástico". Los principales municipios de Gipuzkoa siguen el ejemplo de Donostia y ya ultiman su agenda cultural de cara a los próximos meses: "Hay muchas ganas de volver al teatro".

"El sábado, el Principal parecía más seguro y agradable que el Boulevard", afirma el director de Donostia Kultura, Jaime Otamendi, señalando así que todas las medidas de protección funcionaron de primera y los espectadores las respetaron. "El comportamiento del público esta primera semana ha sido fantástico", añade.

La actividad cultural volvió la semana pasada a los que son sus hogares en Donostia: primero, con el homenaje a los sanitarios el miércoles en el Victoria Eugenia; después, con el concierto de Zea Mays el viernes sobre el mismo escenario; y, por último, con la doble función del teatro Gu primer! Xentimorik gabe el sábado y el domingo en el Principal. Aunque lo hizo, eso sí, con aforo reducido, butacas preasignadas y mascarillas por doquier.

"Estamos muy contentos porque la gente joven también ha respondido, aunque es un poco extraño ver un concierto con todo el mundo con mascarillas y sentado", cuenta Otamendi, quien ve la reducción del aforo como uno de los puntos fuertes para ajustarse a las medidas de seguridad: "Las entradas y salidas son así más fáciles de controlar y no hay aglomeraciones. La gente se comportó muy bien".

Los espectadores parecen estar al tanto de toda esta protección y no temen a los contagios en el teatro; incluso están por la labor de volverse a encerrar en un espacio tras pasar dos meses de cuarentena forzada. O al menos eso se desprende del concierto del grupo vizcaino, con todas las entradas vendidas, y de las 180 butacas del Principal que se llenaron para la obra Gu primer! Xentimorik gabe por cada uno de los días.

A esta buena acogida de los espectáculos en los teatros hay que sumar la relevancia que siguen teniendo los servicios de Donostia Kultura para los guipuzcoanos. Las bibliotecas, por ejemplo, han sumado más de 7.500 préstamos desde sus reaperturas hace dos semanas, aunque todavía se nota algo de reticencia y el servicio va "poco a poco a más". Desde ayer las bibliotecas de la ciudad ya dan servicio de Internet y se han abierto los KZguneas del Centro Cultural Ernest Lluch y la Biblioteca Central.

Al Museo San Telmo, por su parte, le ha sentado muy bien sumar un nuevo día gratuito para los visitantes -los domingos por la tarde-, animando de este modo a los ciudadanos a no cogerle miedo a la cultura.

El resto de servicios de Donostia Kultura irán sumándose en los próximos días como Musikagela, que se puso en marcha ayer en Intxaurrondo y hoy lo hará en Egia.

Donostia parece haber sido la prueba piloto para el resto de programadores del territorio, que han esperado hasta ver cómo funcionaba la vuelta a los teatros de la capital antes de empezar a organizarse en sus municipios. No obstante, ahora la mayoría ya tienen todo preparado y adaptado de cara a los próximos meses.

Es el caso del Amaia de Irun, donde ya trabajan en ofrecer actividades culturales en julio que primero intentarán testear con un evento sencillo de controlar "como la proyección de una película" en las próximas semanas y alguna conferencia. "El mayor reto es que estamos acostumbrados a programar a medio o largo plazo y ahora hay que hacerlo en muy poco tiempo", explica Josean Ruiz de Azua, director del área de cultura del Consistorio irundarra.

Así, tras unos primeros espectáculos en julio, la programación irá creciendo a partir de agosto con algunas actividades ya confirmadas como una opereta que tendrá uno o dos pases.

En principio, si los protocolos y las condiciones se mantienen, el Amaia podrá acoger un máximo de 360 espectadores, el 60% de su aforo. "Las medidas de seguridad garantizan que no haya ningún problema y, además, todos estamos obligados y concienciados", explica desde el área de cultura, quien estuvo en el Principal el sábado y vio a la gente "con muchas de ganas": "Creo que la gente disfruta más de la sensación de volver a una sala que de la obra en sí".

En Tolosa, los espectáculos no volverán a adentrarse en el Leidor hasta pasado el verano. En época estival suelen primarse más la programación de calle y para este año se ha decidido que toda sea en el exterior. Así, entre ocho y diez eventos que incluyen cine al aire libre, danza y teatro se podrán disfrutar durante todo el verano.

Los primeros ya se podrán ver la próxima semana con motivo del día de San Juan y están demostrando el interés que tienen los tolosarras por volver a retomar su agenda cultural. "Hay ganas de cultura. La gente está comprando las entradas para los eventos de San Juan y quiere ir recuperando su actividad", apunta Jokin Ansorena, técnico cultural de la localidad.

En lo que se refiere a la vuelta del Leidor, Ansorena afirma que "toda la programación de otoño ya está cerrada", por lo que, ahora, la duda es conocer en qué condiciones se podrá reabrir el teatro en septiembre: "Nos faltan saber las limitaciones, porque la situación va cambiando cada semana, pero nosotros ya tenemos todo listo para que los espectáculos vuelvan".

"El comportamiento del público esta primera semana ha sido fantástico"

Director de Donostia Kultura