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Arte kritika

Los temblores de Pello Irazu

Los temblores de Pello Irazu

Las esculturas de Pello Irazu (Andoain, 1963) poseen un leve temblor que las hace oscilar en el espacio entre la arquitectura y la pintura, entre la madera y el polímero, entre el suelo y el muro, entre lo construido y lo deconstruido, siempre desde la sintaxis del neoplasticismo holandés, con ciertos rasgos dadaístas y surrealistas, que aportan a su obra un aire fresco e irónico.

La exposición de su obra Dardara/Solo un temblor, en la galería bilbaina Carreras Múgica, ofrece una serie de obras de estructura cuadrada y rectangular, sobrias y racionales, iluminadas con colores fuertes y brillantes, la mayoría compuestas por módulos superpuestos en un equilibrio inestable y, en algunos casos, rematadas por cuerpos extraños, que las convierten en objetos domésticos de escasa utilidad. Entre la construcción y el dadaísmo, entre la razón y la fantasía, o en el temblor de las líneas entrecruzadas.

La escultura se instala en la arquitectura sobre el suelo o en el muro, creando espacios para la indagación, la pregunta, o el temblor del pensamiento y el gusto. Sus amarillos salvajes y sus rosas chicle, sus nocturnos negros y sus azules marinos, cobran presencia poderosa en sus geométricas estructuras. Sus repisas sobre el muro resultan de un carácter más sobrio y construido. Destaca entre esta marquetería una obra astillada rematada en forma de tau, collage escultórico de excelente presencia, símbolo de paz sobre una batalla cruenta. ¿Referencia a un pasado reciente de este país mal asumido?

Las variantes e invariantes de su obra se plasman también en dibujos de estructura simple y sencilla, llenas de color potente, como la desarrollada en la pintura mural plasmada en algunos puntos de la galería como contrapunto y contrapasa a su escultura.

La obra de Irazu sigue resultando de lo más interesante de la producción escultórica del País Vasco a comienzo de siglo y, además, en conexión y coherencia con las vanguardias de la segunda mitad del siglo XX. Su obra se halla instalada en los principales museos del Estado español, Europa, América y Japón.