DONOSTIA. La presencia de mujeres en la industria del cine sigue siendo menor a la de los hombres y el problema no reside tanto en la dificultad de acceso como en la de permanencia. Esa es la conclusión del primer estudio de "identificación" de género que realiza el Festival de San Sebastián.

El director del certamen donostiarra, José Luis Rebordinos, ya había anunciado en 2018 la intención de llevar a cabo este informe porque para enfrentar el problema había que conocerlo primero.

Rebordinos ha dado a conocer este viernes en rueda de prensa los principales datos de un dossier que se ha confeccionado sobre las cifras de la pasada edición y que viene a corroborar que las mujeres van desapareciendo en la etapa de profesionalización pese a que hay un gran número de ellas en las escuelas de cine y entre los nuevos directores.

No obstante, la idea es seguir recopilando información en ediciones posteriores para hacer un diagnóstico más certero. El Festival de San Sebastián confía en que este retrato, que han empezado a dibujar, "funcione como un punto de partida para asistir y formar parte de una evolución significativa en los próximos años".

En este primer documento de estadísticas de género, se han analizado tanto los datos de las 3013 películas inscritas para la 67 edición como de las 150 seleccionadas y proyectadas en sus diferentes secciones, ha explicado Rebordinos, a quien acompañaba el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, como presidente del consejo de administración del Zinemaldia,

El número global de mujeres que ha trabajado en todos esos filmes da una media del 30 %, situación que se repite, con variaciones que oscilan entre el 10 y el 40 %, al realizar el análisis por categorías -se han elegido seis: dirección, producción, guion, montaje, fotografía y música-.

Pero el examen contiene "excepciones significativas", ya que en la sección New Directors, que acoge las primeras y segundas obras de sus cineastas, se programaron más obras de directoras, guionistas y montadoras.

En Nest, que reúne los cortometrajes de estudiantes de escuelas de cine de todo el mundo, han sido seleccionados los trabajos de más directoras, productoras, montadoras y directoras de fotografía, lo que pone de manifiesto esa presencia femenina mayoritaria en las primeras etapas.

La situación es similar en la residencia de desarrollo de proyectos Ikusmira Berriak, que el Zinemaldia organiza junto a Tabakalera, pues las cineastas también fueron mayoría.

Rebordinos, cuya posición contra el "paternalismo" de las cuotas es conocida, ha reiterado este viernes que mientras él esté al frente del certamen no las habrá porque piensa que elegir a una mujer cuando crean, "acertada o equivocadamente", que hay una mejor dirigida por un hombre es "un acto patriarcal absolutamente machista".

"Somos un festival fundamentalmente femenino, aunque sigue habiendo un director masculino y ya toca que la siguiente sea una mujer porque los tiempos han cambiado, pero en los grandes festivales ha habido muy pocas directoras", ha dicho, tras señalar que el Zinemaldia tiene "una responsabilidad" en otros aspectos, como la configuración de los jurados.

El Festival de San Sebastián ha dado a conocer también su memoria de la última edición, en la que se constata "un crecimiento sostenido" del certamen, que "se aproxima a su techo" y que, por segundo año consecutivo, "bate" su récord de asistencia de público (178 687 espectadores) número de acreditaciones (4319) y recaudación por venta de entradas (950 344 euros).

Su director ha señalado que, "más allá" de las cifras, "la fortaleza" del Zinemaldia se muestra en "la consistencia" de sus apuestas más recientes, como la segunda generación de Elías Querejeta Zine Eskola, integrada en el funcionamiento del Festival, y la segunda edición de Zinemaldia & Technology, un espacio de reflexión sobre la tecnología aplicada al ámbito audiovisual.