donostia - El barco fantasma del compositor alemán Richar Wagner, El holandés errante -Der Fliegende Holländer- vuelve catorce años después a Euskadi gracias a la ABAO -Asociación Bilbaina Amigos de la Ópera- con una puesta en escena novedosa con tintes heroicos.

Esta representación, que se estrenará este sábado en el Euskalduna y estará dividida en otras tres funciones 21, 24 y 27 de este mes, estará protagonizada por Bryen Terfel, el bajo-barítono británico considerado mejor intérprete del holandés, que luchará contra el mar y la naturaleza en un drama musical romántico que no dejará indiferente a nadie. "Iniciar 2020 con una nueva ópera y, además, siendo uno de los títulos más significativos de Wagner, es un orgullo. Es una producción inédita en el Estado y esperamos hacer sold out", dijo el presidente de ABAO, Juan Carlos Matellanes, durante la rueda de presentación de la ópera que tuvo lugar ayer en la sede de la Fundación BBVA.

El holandés errante es considerada una de las primeras obras maestras de Wagner y se interpretó por primera vez el 2 de enero de 1843. Este título narra las desventuras de un capitán de barco condenado por blasfemo a vagar por los mares del mundo junto a su fantasmal tripulación hasta que es salvado por el amor de una mujer. La ópera supuso un paso de gigante en la evolución artística del alemán, que fructificó en sus dramas musicales posteriores a 1850. "Es una obra muy especial que recoge muchos elementos de la ópera italiana. Eso hace que sea una obra con una mezcla de estilos muy marcados e incluso parece que escuchamos música italiana", comentó Pedro Halffter, director musical. Halffter tendrá un papel muy activo en este título, ya que estará al frente de Bilbao Orkestra Sinfonikoa -las representaciones contarán con el apoyo del Coro Easo- liderando una "partitura potente". "Cuando miro la pieza veo la fuerza de la naturaleza. La partitura es el mar y ahí está el espíritu romántico. Lo que yo quiero transmitir al púbico es el pavor que sentía Wagner estando en el barco. Es un claro ejemplo de que no podemos dominar la naturaleza", prosiguió.

Hoy por hoy sigue siendo una de las óperas más importantes y puede reconocerse como una Pucciniana puesto que tiene la misma duración: dos horas y quince minutos. No obstante, el público tendrá un momento de respiro, ya que se hará una pausa. El holandés errante está dividido en tres actos con música y, según adelantó el director musical, "la obra termina como empieza".

El momento más dulce e importante de todo el drama es la Balada de Senta. En ella se unifican las ideas de otros temas escuchados en la obertura y es descrita por el compositor como el germen temático de toda la ópera. Otros momentos destacados incluyen el coro de los marinos Steuermann lass die Wacht, uno de los instantes corales más conocidos de las óperas de Wagner.

Sobre el escenario, además de Terfel, estarán Manuel Uhl, que interpretará el rol de Senta; el bajo alemán Wilheim Schwinghammer, como Daland; el tenor lituano Kristian Benedikt dará vida a Erik; el tenor español Roger Padullés será Steuermann, y la mezzosoprano vasca Itxaso Mentxaka en el papel de Mary. El director artístico de ABAO, Cesidio Niño, precisó en la presentación de la obra que "ese mar salvaje e indómito está recogido perfectamente en la producción escénica de Guy Montavon".

Puesta en escena El director de escena suizo Guy Montavon no quiso desvelar las características de su producción aunque sí avanzó que la trama se desarrolla en torno a Senta, la protagonista femenina, un personaje mentalmente inestable, "que no sale de escena en las dos horas y cuarto que dura la obra más que para arrojarse por el acantilado". "El público se va a dar cuenta desde el principio que no está muy equilibrada, pero con los toques innovadores del escenario se podrán meter en la mete de Senta", aseguró Montavon.

Asimismo, este drama al más puro estilo romántico contará con espectaculares proyecciones audiovisuales obra del escenógrafo HanPedrk Irwin Kittel y la recreación sobre el escenario de la imponente proa del barco del holandés errante.

Sin duda, una escenografía evocadora que inundará el escenario con el poder de las imágenes con una estética impetuosa y una cuidada iluminación. "Vamos a sorprender con esta ópera y todo el mundo tiene que verla", animaron.