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Nuestra costa más cervecera

Cada vez son más los bares que cuentan con cañeros y botellines de cerveza artesana

Nuestra costa más cerveceraRitxar Tolosa

la cerveza artesana está a la orden del día y cada vez son más los pequeños productores de la misma, así como consumidores y bares, los que optan por dar la importancia que se merecen a estas cervezas locales, cercanas, sanas y caseras. Cobran una gran importancia factores como la calidad del agua y el lúpulo y dan gran pie a la experimentación y otros curiosos fenómenos como las uniones temporales de productores, la creación de tape-rooms o salas de degustación en forma de bar en las fábricas.

A mediados del pasado mes de julio nos embarcamos en un interesante recorrido cervecero con uno de los mayores especialistas de esta provincia: Liteo Leibar, responsable de Comercial Sobrinos de Amador Aldama, distribuidora especializada en cervezas artesanales y de importación. Fue un recorrido en el que conocimos algunos de los más recomendables locales especializados en cerveza tanto de Donostia como de la costa guipuzcoana.

Comenzamos pronto la ronda en el precioso marco del Puerto Deportivo de Hondarribia, donde los hermanos Santamaría dirigen dos locales: Casa Santamaría y Basque. El primero cuenta con seis grifos de cerveza artesana y sirven incluso su propia cerveza, Casa Santamaría, una Hoppy Helles elaborada por Bidassoa Basque Brewery. En este local podemos acompañar la cerveza con raciones de picoteo. En cuanto al Basque, local decorado con elementos evocadores del fútbol y el surf, dos de sus pasiones, cuenta con dos grifos de cerveza artesana y una variedad de unas 40-50 cervezas por botellines. Las ensaladas de productos de Hondarribia y los bocatas con nombres como Satrustegi, Zurutuza, Getari... completan la oferta de este acogedor local.

Al mediodía nos trasladamos a Zumaia para visitar el bar Txopa, en los soportales de la calle Txomin Agirre, en pleno centro, donde los jóvenes Igor Aldabaldetreku y Iosu Arranz ofrecen a los amantes del lúpulo cinco grifos de cerveza artesana y unas 40 referencias por botellas, además de una envidiable pizarra de pintxos, una atractiva oferta de pintxos de barra y raciones.

CERVEZA ARTESANA Sin salir de Zumaia, acudimos al Kabi, en el nº15 de la larga calle Pantxita Etxezarreta. Desde 2002 Kepa Aizpurua abre a las 13.00 horas su bar, un espacio sin cocina ni oferta gastronómica. Y tampoco cuenta con oferta gastronómica el Akerbeltz de Donostia, en la calle Mari de la Parte Vieja, local en el que recalamos antes de ir a comer. En cualquier caso, Akerbeltz, mítico local provisto de una maravillosa terraza con vistas al puerto de Donostia y a la Bahía, es altamente recomendable por el fundamento de Imanol Basterra, quien ha cumplido en junio seis años al frente del negocio y cada vez dedica más espacio a la cerveza artesana y de importación. Hedonista y melómano, Imanol pincha cerveza y música negra en su escondido, discreto y acogedor local, así como en diferentes eventos con el colectivo Reggae Got Soul.

A las 14.30 llega la hora de hacer un pequeño alto en el camino y optamos por Aho Mihi, precioso bar-restaurante inaugurado por la catalana Gabriela Puntes con su socio Ander Bilbao en Virgen del Carmen, en el espacio hasta hace nada ocupado por el mítico Zanpantzar. Gabri, que recaló en Donostia hace cuatro años “por lo típico, por amor”, dirige un restaurante diferente y original, “huyendo de los pintxos, cocinando con un toque diferente, intentando ofrecer una buena relación calidad-precio y buscando género elaborado y trabajado por proveedores pequeños y desconocidos”. En esa filosofía tiene un lugar importante, por supuesto, la cerveza local, con cuatro grifos en barra y múltiples referencias en botella.

PREMIUM Ocupamos el inicio de la tarde en visitar dos locales de ambiente vespertino, Sausalito y Barley, ambos en Zarautz. El primero, dirigido por Carlos Collazo y su mujer, Arantxa, ha apostado por la cerveza local, al igual que el cercano Barley, dirigido por Mikel Platero, que cuenta con una envidiable oferta de 155 diferentes con unos 25 premiums y 130 “consagradas” como las llama él, con un 50% de cervezas belgas y otro tanto de artesanas de Euskal Herria, Catalunya y otros lugares.

A partir de las 18.00 horas regresamos a Donostia y visitamos fugazmente otros tres locales de la Parte Vieja: Gross Taberna, inaugurado en abril en el local que tantos años fue el mítico El Ensanche; Garua, en la calle Narrika, dirigido por los hermanos Pablo y Matías Fosco, provenientes del Mar del Plata y asentados hace ocho años en Donostia, que nos sorprenden con su variedad de cerveza en grifo y la ampliación de su oferta gastronómica; y la mítica cervecería Etxeberria, dirigida por el simpar Juanjo Cano y su hijo Jon. ¡Elegantes! Además de sus 24 grifos de cerveza de barril y sus incontables birras en botella, este local destaca cada vez más por su oferta gastronómica, sencilla, pero de gran calidad y bastante superior a la de muchos nuevos bares clónicos.

Terminamos nuestro periplo en Gros, donde pasamos por Mala Gissona, donde principalmente se ofrecen las cervezas de esta casa oiartzuarra, sin duda una de las mejores de Euskal Herria, complementadas con más de 100 referencias en botella y raciones para acompañar. Seguimos en el local cervecero más reciente de Gros, Baga-Biga Faktoria, abierto por el experto cervecero y colaborador de la revista Ondojan.com Arnau Estrader al borde del río Urumea. En este Brew Pub podemos disfrutar de la mejor cerveza artesana, con referencias fabricadas en el mismo local, contando para ello con varios tanques de elaboración, así como una cuidada carta de rico picoteo.

Y terminamos nuestro recorrido en Desy, local recóndito que se está convirtiendo por derecho propio en una de las más sonadas referencias cerveceras de la ciudad por el fundamento y el amor por la cerveza desarrollado durante años por Gorka Pérez Ávila, segunda generación al frente de un negocio donde lo está haciendo francamente bien. Gorka ha dado el salto de los dos grifos a seis, cinco de ellos dedicados a cervezas artesanales que va rotando de manera imparable. Gorka nos deleita con un alarde gastronómico en el que desfilan por la barra: croquetas caseras, brochetas de gambón, boquerones y anchoas en salazón, carrilleras... y excelentes sándwiches de pastrami, referencias todas ellas que, además de acompañar de una forma ideal a la cerveza, dan cuenta del mimo que impera en la cocina de esta refinada tasquita.