donostia - Zulaika afirma que la figura de Juan Sebastián Elcano era “la punta del iceberg”, pero que tras él había mucha gente, “mucha de ella vasca”, tanto en la expedición como en todo el contexto económico y social que favoreció el viaje. El también exdirector del Museo San Telmo se ha sumado al equipo dirigido por Ion Irurzun en la Fundación Elkano, que tiene como objetivo investigar y difundir la figura del marino getariarra, responsable de la primera circunnavegación.

Después de tantos años como director del Museo Vasco de Baiona, ¿qué le atrajo del proyecto de la Fundación Elkano?

-Siempre he funcionado por etapas: en el Bellas Artes de Bilbao, en el Ontzi Museoa, en San Telmo y, finalmente, en el de Baiona. Las ganas de una nueva etapa, esas las tenía ya. El proyecto de la Fundación Elkano es para tres o cuatro años, está relacionado con nuestra tierra, con la navegación y nuestra historia marítima. Mi trayectoria se relaciona con la Historia del Arte, pero la Historia y la Geografía en general siempre me han apasionado, así como el mar. También soy remero aficionado. Todos los componentes estaban ahí para que, en un primer plano, me atrajese el proyecto.

¿Le han interesado los objetivos fundacionales de la entidad?

-Veo mucho sentido en los objetivos de la fundación y, sobre todo, que no busca quedarse en la Historia. La Historia es el pretexto. Hay que escribirla y completarla desde un punto de vista académico, porque no todo se sabe.

¿Por ejemplo?

-Hace poco hablamos con un investigador que había publicado un artículo hablando sobre que la importancia del tejido empresarial vasco de la época era conocía hasta en Sevilla. Lo que no conocemos son los canales por los cuales se llega hasta allí. ¿Todo se explica porque Sevilla era la puerta hacia la América recién descubierta? Pues quizás, no. Se van a investigar esa serie de cuestiones.

La Fundación Elkano también lanza una mirada a la actualidad.

-Lo que me resulta más atractivo aún no es generar más conocimiento sobre el pasado, sino generar nuevo conocimiento que esperamos que sea útil para afrontar los retos que tenemos hoy en el presente. ¿En qué sentido? En aquella aventura había aspectos tecnológicos, de carácter personal, de gestión, de liderazgo de equipo... Hace poco leía a Michel Foucault una frase que decía que “una civilización sin barcos sufre el riesgo de que sus sueños se sequen”. Me gustó mucho esa idea. La mar y la historia marítima nos da la ocasión de volver a soñar. ¿Soñar qué? Nos puede ayudar a ver cómo podemos afrontar los desafíos actuales. Son temas que pueden verse alejados de la Historia, pero lo que me gusta es el componente de actualidad y de diversidad por el que apuesta la fundación.

¿Es Elcano un gran desconocido?

-Uno de estos días, yendo a trabajar a Getaria, donde tenemos la oficina, me vino la imagen de una ballena que sale de debajo del agua, sopla y vuelve a sumergirse. Lo mismo ocurrió con Elcano hace 500 años y ahora vuelve a emerger.

¿Por qué cree que es así?

-Los historiadores abordan varias líneas. Hay quien dice que por enemistad o por fidelidad a Magallanes, Antonio de Pigaffeta, que viajó en aquella expedición, no nombró a Elcano en su crónica. Hay otros historiadores que hablan de otras cuestiones que tienen que ver con la construcción de una historia nacional y de los estados; tiene que ver con España, y cuando esta hace su historia tiene las opciones de decir que Elcano era muy español y ponerlo delante u olvidarlo, porque resulta que estaban los vascos por allí. En todo caso, lo que me parece es que la historia esta ahí como una oportunidad. La ballena se ha sumergido pero debajo del agua hay vida. Mira lo que ocurrió en el palacio de Laurgain, en Aia, donde se hallaron hace dos años nuevos documentos sobre Elcano. Todavía hay tarea.

¿Cuál es el papel de la fundación con respecto a los proyectos?

-Habrá proyectos en el que nuestro papel, el del equipo y el de la fundación, sea mayor porque será más necesario. En otros no lo seremos tanto, porque quien lleva ese proyecto, quien lo ha imaginado y soñado hasta tiene los medios para llevarlo a cabo. Pero aun así es importante que estemos ahí. Yendo al ejemplo más sencillo, puede ocurrir que haya dos proyectos independientes y similares, que no se conocen entre sí, y que propongan un lanzamiento en las mismas fechas. En ese caso, podríamos actuar como coordinadores de un calendario.

El caso de un proyecto ya desarrollado podría ser el de Dibulitoon y su filme sobre Elcano.

-Es un proyecto que va solo, porque empezó hace mucho tiempo. Nosotros podremos acompañarles, quizá, en un momento dado con la difusión con cuestiones que complementen la película, y así darle más vida y otros públicos...

¿Cómo podrían ayudar a quien tenga una idea pero no medios?

-La Fundación no tiene medios pero puede, quizá por la posición institucional que ocupa, ver cómo encaminar las mejores ideas hacia ciertas vías de ayudas que puede haber y que existen ya, como el fondo de cooperación Euskadi-Aquitania-Navarra. Si un proyecto tiene encaje ahí, en vez de que el redactor del proyecto vaya solo, la fundación le puede servir de respaldo y a ayudarle a madurar la idea un poquito más.

¿Buscarán ayuda pública y privada?

-Ambas. La Diputación de Gipuzkoa, que es miembro del patronato de la fundación, acaba de aprobar una Norma Foral sobre Mecenazgo y un de las líneas prioritarias de acceso es que tengan que ver con los objetivos de la Fundación Elkano. Hay incluso una empresa de Iparralde que se ha interesado por trabajar a través de esta norma, pero claro, no es una empresa de aquí.

Además de financiación, ¿también ayudarán a que los proyectos cuenten con colaboradores?

-Hay casos en los que puede haber ideas pero que las personas y los agentes no tengan manera de llevarlos a cabo y necesiten partners. Si tenemos los radares en marcha, les podemos apoyar buscándolos.

La fundación busca crear redes.

-Sí, redes de colaboración y es ahí donde tenemos que estar muy despiertos y muy sensibles a unos y a otros, también a la diferencia. Ahora mismo estamos trabajando en definir los criterios para la selección de proyectos, que se presentarán próximamente en el patronato. Son los indicadores que le permitirán a la fundación decir a los proyectos “te acompaño”. Se trata de que acompañemos a los proyectos para que tengan más utilidad, más proyección y una mejor socialización.

Han seleccionado ya unos proyectos.

-Hemos fijado unos ámbitos de trabajo. Muchos de ellos tienen que ver con la cultura, la historia en múltiples planos, pero es muy fácil pasar a otros como puede ser la música. Ahí, por ejemplo, estamos teniendo interlocuciones interesantes. También en el ámbito del deporte, donde puede haber formatos clásicos, como puede ser una regata, pero cuando hablamos de generar valor social, hablamos de darle la vuelta los formatos. Queremos apostar por iniciativas que relacionen el pasado y el presente e ir un poco más lejos, escapando de lo clásico.

Apuestan por un congreso con gastronomías del mundo.

-Se puede hacer trayendo a equis estrellas Michelín o se puede ir haciendo acercándose a la comida tradicional de cada punto del viaje de Elcano. Puede que no esté reñida una cosa con la otra, pero hay que acercarse a la reflexión. Como decía antes, ¿no tenemos ahora nuevos retos? Ahí está lo que se llama KM 0 y la apuesta por los productos locales.

¿La figura de Elcano y esta efeméride generan ilusión?

-La gente ve que se puede hacer algo, pero no se queda en la mera conmemoración en el sentido de celebración. Nosotros hablamos de rememorar. En francés existe una palabra que no se utiliza en castellano que tiene el sentido de revisitar. Hay un redescubrimiento de las cosas.

Quizá el interés se deba a que, como decía, Elcano es un personaje poco conocido.

-Es así. Cuando hablamos del desconocimiento sobre Elcano, nos referimos también a la época y al contexto socioeconómico, tecnológico... Conocemos muy poco, pero la figura está despertando ese interés. Vamos a aprovechar para que la ballena que antes decía que ha emergido de nuevo sea la mejor baza para comenzar a trabajar.

Ante el desconocimiento, quizá la línea de trabajo más importante sea la de la difusión.

-Sin duda. Nos parece muy importante que entre este año y hasta el 2022 en los Cursos de Verano de la UPV/EHU haya seminarios sobre estas cuestiones, como hubo el año pasado sobre la nao Victoria. Nosotros no vamos a decir sobre qué deberían tratar, para ello ya existe un comité científico. A la hora de difundir hay una cuestión a la que también le estamos dando importancia: los nuevos formatos. Hablo de conferencias, congresos, Cursos de Verano... pero son formatos clásicos. Un formato como el podcast, por ejemplo, permitiría difundir estas cuestiones de una manera adaptada a la vida actual y permitiría el acceso a algunos usuarios que no van a leer un libro o asistir a una charla al respecto.

Trabajar en Getaria será importante para Fundación.

-Es muy importante que la comunidad de Getaria sienta como propio el proyecto de la Fundación Elkano y, de hecho, lo fue. Se inició a través de la voluntad propio del municipio y de la Mancomunidad de Urola Kosta, que fueron capaces de generar interés en la Diputación y en el Gobierno Vasco. Creemos también que se puede ampliar a través de colaboraciones o de algún modo el campo institucional.