madrid - Ana Guerra disfruta estos días del auge obtenido con su primera canción en solitario fuera del marco de Operación Triunfo, el tema Ni la hora, que ha contado incluso con un tuit de la RAE y que ha sido fruto, cuenta la artista, de una larga búsqueda.

“Pensé que me iban a echar de la compañía, porque decía a todo que no”, bromea sobre cómo llegó a desechar unas 15 o 20 de las canciones que le propuso Universal, su discográfica, antes de reconocerse en la letra de este “pop latino con un toque de urbano, que no electrolatino”, en el que ha colaborado Juan Magán.

Ahora que los titulares de la prensa rosa se preguntan si estrena soltería, Guerra (San Cristóbal de la Laguna, 1994), que se define como “rara y muy personal” a la hora de escoger repertorio, señala que se identificó sobre todo con una parte de la letra: “Hola, mira qué bien me va sola”.

“Amo a los hombres y no tengo nada contra ellos, pero lucho por la igualdad. Hay muchos casos en que se dice lo de que un clavo saca otro y se terminan enlazando relaciones toda la vida, sin conocerte en profundidad a ti misma... Por eso me gustaba mucho este concepto”, explica sobre la composición del colombiano Andrés Saavedra.

Una gran mayoría se decanta por aplaudir a su ídolo en las redes, donde en las últimas horas podía encontrarse incluso un tuit de la RAE que la citaba a ella y su canción para resolver la duda gramatical de una usuaria.

Otros mensajes inciden en el gran parecido que existe entre el logo con sus iniciales que acompaña el lanzamiento con el del dúo británico de música electrónica AlunaGeorge, quienes, con humor, han respondido a la polémica con un beso y un “puede quedárselo”.

“Son dos letras encerradas en una forma geométrica. No era muy complicado coincidir de esa manera, pero ha sido coincidencia sin maldad. No soy de copiar absolutamente a nadie. Lo que no sé es qué pasará, si se queda o se va, porque a mí el logo me flipa”, declara.

Finalmente, otros internautas le achacan que haya vuelto a incidir en la vía latina más contemporánea tras lo que entendieron como una pataleta cuando le entregaron sus temas candidatos a Eurovisión, Lo malo y El remedio.

“Nunca dije que el estilo no me representaba, sino que nunca lo había hecho. De hecho, le dije a Noemí Galera: No sé si cuando salga de la Academia haré este tipo de música, el problema es que ahora no sé cómo hacerlo”, argumenta.

De hecho, sigue manifestando su sorpresa por los registros conseguidos por la canción Lo malo, que ya supera los 22 millones de reproducciones en Spotify. “Siempre estuve muy agradecida por todo lo que pasé con esta canción y no estoy cansada de ella. Para mí interpretarla es algo muy positivo y reivindicativo”, asegura Guerra. - Efe