Álex de la Iglesia y Carolina Bang, padres
La recién nacida, que ya se encuentra en casa junto a la familia, es la segunda hija de la pareja
Donostia - El director de cine Álex de la Iglesia y su mujer, la actriz Carolina Bang, han sido esta semana padres de su segunda hija. Según informa Chance, la niña nació el pasado 23 de mayo y ya se encuentra en casa junto a sus padres y su hermana Julia. La actriz dio a luz a la pequeña mediante parto natural y sin complicaciones, por lo que ambas se encuentran perfectamente, según han informado las mismas fuentes.
A pesar de que es la segunda hija de la pareja, es la cuarta del cineasta, ya que tuvo junto a Amaya Díez, su anterior pareja, otras dos hijas.
De la Iglesia y Bang no han publicado aún ninguna imagen de la recién nacida. La pareja siempre se ha mostrado celosa de su intimidad y es que no fue hasta noviembre de 2017 cuando, en el photocall de la última película del director, Perfectos Desconocidos, se supo del embarazo de la actriz. Entonces la canaria aseguró que se trataba de un bebé muy buscado. Mientras, Álex de la Iglesia bromeaba: “Este tema me preocupa, la idea era tener un niño. Entonces igual no paramos hasta tener uno. Me veo con 15 niñas y diciendo vamos a intentar las 16 para ver qué pasa”. Además, el bilbaino aseveró entonces que disfrutaba mucho de su hija Julia, a la que llamaba “enana” y que la paternidad a sus 51 años le sentaba muy bien. “Ya no eres el típico niñato que se quiere ir por ahí y estás nervioso intentando historias. Quieres estar tranquilo en casa y se lleva muy bien. Además, como duermo cuatro o cinco horas como mucho, no hay ningún problema en darle el bibi y estas historias. Yo me levanto, le doy el biberón y no se entera nadie”, explicaba.
La pareja comenzó su relación en 2008, tras coincidir en la serié de televisión Plutón BRBNero. Tras esa experiencia, trabajaron juntos en diferentes películas, entre las que se encuentra Balada triste de trompeta o las Brujas de Zugarramurdi. La pareja formalizó su matrimonio en 2014 en una boda que transcurrió clásica e intima hasta que llegó al final del banquete. Fue entonces cuando de la tarta nupcial de varios pisos salió un hombre con una metralleta disparando balas de fogueo. Ahora, la pareja comienza una nueva época junto a sus dos hijas. A pesar de que no sea una situación desconocida para él, la pareja tiene por delante un largo camino en el que transmitir sus conocimientos, experiencias y valores a las dos pequeñas que, quizás algún día, como sus padres, triunfen en la gran pantalla.