donostia - La galería suiza Hauser & Wirth anunció el pasado mes de diciembre la representación internacional de la obra de Eduardo Chillida. El próximo día 30, además, se inaugurará en su local de Nueva York una muestra con unas 40 obras de pequeño o mediano tamaño que pocas veces se han expuesto. Además de la de Nueva York, los trabajos del donostiarra se encuentran ya en sendas exhibiciones en Dallas (EEUU) y Toulouse (Francia) -pronto se mostrarán en Holanda y en Alemania-. A su vez, en los próximos meses se procederá a la reapertura de Chillida Leku, cerrado al público desde enero de 2011. NOTICIAS DE GIPUZKOA ha hablado de todo ello con Luis Chillida, hijo del artista y director de la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce.

Eduardo Chillida y su obra son un gran activo para Gipuzkoa y para el País Vasco. ¿Cómo está siendo la colaboración con la galería Hauser & Wirth?

-Estamos muy contentos de trabajar con Hauser & Wirth para reabrir Chillida Leku. Sin duda, abrir Chillida Leku al público local e internacional son buenas noticias para una zona que ya es rica en oferta cultural y es un gran destino turístico.

Precisamente, la reapertura de Chillida Leku es algo muy esperado por la sociedad vasca. Se ha comentado que será en torno al verano. ¿Existe ya una fecha concreta?

-De momento no tenemos fecha para el día de la apertura.

¿Mantendrán el espíritu original del museo o habrá algún cambio, por ejemplo, en el modelo expositivo? ¿Están programando ya alguna exposición?

-Queremos crear un modelo para Chillida Leku que sea sensible a la visión de nuestro padre, centrado en exposiciones temporales que permitan presentar su obra con otros artistas de su misma relevancia y que permitan contextualizar su práctica para las generaciones futuras.

¿Qué siente cuando piensa que las obras de su padre van a volver a estar expuestas en Nueva York?

-Estamos encantados de poder volver a Nueva York. Es la primera exposición con Hauser & Wirth desde que anunciamos la representación y queremos ver cómo se extiende la reputación de nuestro padre en los Estados Unidos. A pesar de que la obra tiene sus raíces en su identidad vasca, creemos que su intención siempre fue ser disfrutada y entendida por una audiencia global. La experiencia física al interactuar con sus obras le otorga un atractivo universal.

La anterior exposición dedicada a Eduardo Chillida en Nueva York fue en 2015. No obstante, no ha habido muchas dedicadas a su padre en las últimas décadas en esta ciudad.

-A pesar de que existen obras importantes en Estados Unidos -De Música a la entrada de la Sinfónica de Dallas; Abesti Gogora V en el Museo de Bellas Artes de Houston; y Música Callada II en el Nasher Sculpture Center- es cierto que no ha habido muchas exposiciones dedicadas a la obra de nuestro padre en Estados Unidos. No obstante, en la actualidad se puede disfrutar de la exposición en el Meadows Museum de Dallas, y de la de Nueva York en Hauser & Wirth desde el 30 de abril hasta el 27 de julio.

¿Qué encontrará quien se acerque a la galería de Hauser & Wirth en Nueva York?

-El público podrá ver algunas obras excepcionales, desde esculturas íntimas a collages, dibujos y el libro Aromas completo. Teníamos mucho interés en presentar la diversidad de la obra de Chillida y su constante preocupación en hacer visible el espacio a través de las formas que lo rodean. Nuestro padre tenía interés en diversas disciplinas, no sólo arte, arquitectura y música, también tuvo un gran interés por la poesía, la literatura y la filosofía. Esperamos que ésta exposición muestre todas las influencias que ayudaron a dar forma a su obra.

Son obras que no se han expuesto en muchas ocasiones. ¿Cuál es el hilo conductor de la exposición?

-Sí, algunas de las obras han sido expuestas pocas veces, incluso, algunas como Cemento G-152 es la primera vez que se exponen. La muestra también se ha concebido como una presentación de los diferentes materiales con los que trabajaba. Aunque se le identifique con el hierro o el hormigón, se acercó a otros materiales tan diversos como la tierra chamota, la piedra y el papel.

¿La exposición está organizada de una manera cronológica, por disciplinas o por materiales?

-Se ha intentado que la exposición tenga más un sentido intuitivo sobre los diferentes aspectos de la obra de Chillida. La exposición se abre con una obra en hierro, Begirari III (1994), y continúa con una selección de tierras y cementos instalados junto a dos gravitaciones de gran tamaño. En otra sala se encuentra el alabastro Homenaje a Pili (2000) junto a una selección de dibujos de manos. La segunda planta está dedicada a las obras de papel, en especial a sus gravitaciones y al libro completo de Aromas (2000), y en la tercera planta de la galería se presentan tres de sus homenajes y una sala dedicada a la obra de los 50. Paseando por la exposición el público podrá entender los diferentes elementos que siempre han alimentado la obra de nuestro padre.

En esta ocasión han apostado por obras de tamaño medio. ¿Cómo las han elegido?

-Las obras de mediano y pequeño formato concentran todo el interés en explorar nociones de tiempo y espacio, la materia y el vacío, y sin duda tienen una conexión directa con las obras de gran escala. Además, el espacio de Hauser & Wirth en la calle 69 es una construcción típica de esa zona de Manhattan, el Upper East Side, que invita a presentar obras más íntimas.

¿Proceden todas de Chillida Leku?

-Algunas de las obras son préstamos de Chillida Leku, otras pertenecen a la familia.

¿Cómo ha sido la preparación de esta exposición?

-Hemos trabajado en colaboración estrecha con Hauser & Wirth para crear esta exposición. Queríamos que fuese una introducción a la vida y obra de Chillida, abarcando diferentes aspectos de su arte. A medida que sigamos trabajando de cerca con la galería para crear nuevas exposiciones, queremos explorar nuevas interpretaciones de la obra.

La muestra también incluye obras en las que Eduardo Chillida homenajeó a otros artistas como Hokusai, Miró, Bach o Neruda. ¿Qué me puede decir de estas obras?

-Sí, a lo largo de toda su carrera nuestro padre creó muchas obras tributo a personas que él admiraba y respetaba, principalmente artistas, músicos, poetas y pensadores. En particular, en Nueva York se podrán ver los homenajes a Constantin Brâncusi, Gioacometti y Hokusai, así como el gran alabastro dedicado a mi madre del que he hablado antes.

Además de la exposición de Nueva York, se acaba de inaugurar la exposición La gravedad insistente en Toulouse; en suelo estadounidense exponen en el Meadows de Dallas; pronto la obra de Chillida estará también en Amsterdam? ¿Se podría decir que durante este 2018 a nivel expositivo se va a dar una perspectiva global de la obra de Eduardo Chillida?

-Sin duda es un momento importante y estamos encantados del interés que está despertando su obra a nivel internacional.

En los últimos años (2015, 2016 y 2017) ha habido pocas exposiciones individuales dedicadas a su padre. Viendo el número de muestras de este 2018 parece que esa tendencia parece remitir. ¿Qué opina al respecto?

-Como ya he comentado, estamos muy contentos del interés que está despertando la obra de nuestro padre en el mundo.