donostia - Andoni de La Cruz (voz), Alberto Eguiluz (bajo), Julen Alberdi (guitarra) y Chavi Marco (batería) componen Vulk, un grupo de post punk que se encuentra girando con su primer disco Beat Kamerlanden y que en pocos meses pondrá a la venta el segundo. Bregados en salas pequeñas y también en grandes festivales como el BBK Live o el Kutxa Kultur Festibala, tocarán esta noche, a las 22.00 horas, en la sala Dabadaba junto con Futuro Terror.

¿Cómo va la producción del segundo disco?

-Estamos con los últimos coletazos de la grabación, con las mezclas. Aún estamos decidiendo el nombre, pero la portada ya está definida. Va a ser una cosa bastante especial, que todavía no se puede desvelar (ríe). El disco saldrá en primavera, hacia mayo o junio. Tendrá ocho temas.

¿Han marcado un nuevo rumbo en el nuevo disco o continúan en la línea de ‘Beat Kamerlanden’?

-Es cierto que el disco tiene un nuevo rumbo, pero no ha sido algo deliberado. Las canciones del primer disco eran temas que habíamos rodado mucho tiempo en directo. Eran canciones a las que les habíamos dado muchas vueltas. En cambio, los nuevos temas han surgido después de habernos metido en el local de ensayo durante meses. Hemos compaginado ensayos con bolos y con sacar temas nuevos. Son temas más frescos en ese sentido.

Para ‘Ruta66’ son el mejor directo estatal de 2017.

-Flipamos bastante. No nos lo esperábamos. Sabemos que hay gente de esa revista que acude a nuestros conciertos y que les gusta mucho la banda. Pero de ahí a que toda la revista te nombre mejor directo estatal... Es bastante fuerte.

¿Qué es lo que se va a encontrar la gente que asista hoy Daba-daba?

-Se va a encontrar con una versión más visceral de las canciones del Beat Kamerlanden y obviando detalles en favor de la energía que tenemos cuando tocamos en directo. Quiero dejar claro que no será un concierto demasiado crudo, el sonido lo cuidamos bastante. Metemos muchas horas ensayando para buscar los sonidos. Queremos dar valor a la energía que ponemos en los directos.

¿Qué supone volver a esta sala?

-En Dabadaba todo ha sido progresivo. El primer concierto que dimos fue en febrero de 2015, donde teloneamos a una banda americana que nos cayó de rebote. Nos avisaron esa misma semana y no vino nadie. La siguiente fue un festival de bandas jóvenes y fue algo mejor. Posteriormente, presentamos Beat Kamerlanden junto con el grupo Cala Vento y ese estuvo muy guay. El de hoy será, por ahora, el concierto más potente en Dabadaba. He de decir que en general, en Donostia, los conciertos siempre salen muy bien. Desde el principio hemos tenido muy buen feeling con los espectadores. Estoy muy emocionado pensando en el concierto de esta noche, porque creo que habrá mucho de esa sensación. Hay conciertos que sabes prever por el contexto en el que van a ser. Y creo que este va a ser especialmente interesante.

Durante este año , además de en salas pequeñas, han actuado en festivales como el Kutxa Kultur Festibala y el BBK Live. ¿Cómo afrontan los bolos en unos y en otros?

-Hay muchas diferencias entre tocar en un ambiente cerrado con luces a tocar a las seis de la tarde de día. No obstante, hay matices con los que si están en tu mano puedes hacer que las dos experiencias se acerquen. Cuando tocamos en el Kutxa Kultur Festibala -nos tocó un buen horario y un buen escenario- afrontamos el concierto como si fuese en una sala y la experiencia fue verdaderamente similar. Hay cosas que, evidentemente, son distintas, pero si se le pone ganas para afrontarlo de una manera similar, a la gente le puedes transmitir la sensación de estar en una sala, aunque reconozco que es difícil de conseguir.

Teniendo experiencia en festivales y en salas, ¿con qué directos se quedan?

-Sin duda con los de sala. Puedes mirar a los ojos a la gente y desde el minuto uno les llega todo con mucha fuerza. En el festival hay más distancia y es todo más tenso.

De cualquier modo, este año tienen conciertos en grandes festivales como el Primavera Sound de Barcelona y el Vida Festival.

-Los afrontamos con muchísima ilusión. Estar en festivales nos permite llegar a un público concreto que valora lo que estamos haciendo. Hay circuitos en los que te van a mirar ojos más atentos.

Existe una nueva oleada de grupos vascos que parecen apostar por el post punk.

-Yo creo que es algo que está ocurriendo a nivel europeo. Hay una nueva hornada de grupos haciendo música con rabia. Siempre hay la costumbre de mirar qué es lo que hace el de al lado y puedes hacerle caso o no, pero no lo veo como algo malo. No puedes obviar lo que te rodea e ir a tu bola. Tiene que haber un poco de todo. Considero que esa tendencia que comentas es algo positivo.

“Música con rabia” es un concepto muy ilustrativo.

-Sí, yo lo vivo así, tanto en nuestros conciertos como en los de otras bandas que voy a ver.

También existe otra tendencia en grupos vascos que se han pasado al inglés a la hora de cantar.

-En el nuevo disco que publicaremos hay dos temas con letras en euskera. El idioma no es algo a lo que estemos atados. Simplemente, es cosa de cada momento y de cada canción. Con una de esas dos que digo, tuvimos claro que debía ser en euskera en el momento en que la tocamos solo con los instrumentos. Era lo que nos transmitía la canción. La otra iba a ser en principio solo instrumental, pero Andoni le puso letra en euskera. Fue el broche de la canción. En los próximos discos pueden ser todas las canciones en euskera o puede que no haya ninguna.