donostia - Diciembre de 1994. En pleno invierno comienza el rodaje de la película Los resucitados en formato de Super 8, inspirada en leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y con un reparto repleto de actores del fantaterror estatal, como Paul Naschy y Antonio Mayans, y jóvenes promesas, como Santiago Segura. Noviembre de 2017. La Semana de Terror de Donostia acoge, por fin, el estreno del filme. A pesar de estos más de 20 años de diferencia, su director, Arturo de Bobadilla, aseguró ayer durante la presentación del largometraje que “jamás” dudó en no terminarlo. El viaje ha sido largo y complicado, con multitud de formatos de grabación y con parte del metraje mal conservado, lo que ha llevado a un nuevo doblaje y a muchas horas de postproducción para que el trabajo, que parecía estar maldito, saliera adelante.
A partir de las 16.30 horas, y antes de la película sorpresa de esta edición, Los resucitados se podrá ver por segunda ocasión en Donostia. Al parecer, parte de su metraje pudo ser proyectado en 1997 en la propia Semana. “Es algo que piensas que nunca va a pasar, porque hay muchos momentos duros entre medias, pero a la vez muy bonito, porque consigues terminarlo”, aseguró el realizador ante esta nueva oportunidad de presentar el proyecto.
La película es un filme de “capa y espadas”, pero ante todo un homenaje al cine de terror estatal, tan desprestigiado durante años y que la Semana trata de reivindicar en su 28ª edición. “Todavía se aprecia poco para lo importante que fue. Es increíble lo que consiguieron hacer con tan poco presupuesto, pero con tanta pasión”, explicó de Bobadilla.
Muchos de estos intérpretes, casi olvidados para estudiosos del séptimo arte, se encuentran en este trabajo. Desde Paul Naschy, del que únicamente queda por concluir el montaje de uno de sus filmes, El ojo de la medusa, y que anunciaron durante la presentación su inmediata restauración, a Antonio Mayans, “un héroe policíaco”, pasando por Héctor Cantolla, escogido por el propio Naschy antes de su fallecimiento para que le doblará. “Tenemos que darnos cuenta que es nuestro legado cultural”, añadió el realizador.
Para poder llegar hasta aquí, el director tuvo que reconstruir el guion en su cabeza con el objetivo de que las frases coincidieran con las imágenes filmadas. “Ha sido un cine de trincheras, porque no existía audio”, indicó de Bobadilla. Así, a la idea original se le fueron añadiendo nuevos planteamientos, convirtiendo la producción en un batiburrillo de terror, fantasía, vampiros y cine medieval.
El doblaje ha sido la pieza piramidal para que el proyecto saliera adelante. “Tuvimos que darle un matiz épico, que puede que se vea con malos ojos entre los espectadores, pero que era necesaria para dar consistencia al trabajo”, explicó de Bobadilla.
Para ello, actores de doblaje pusieron la voz a aquellos intérpretes que han fallecido, mientras que varios de los propios actores del filme original, como Santiago Segura, que por aquel entonces comenzaba su carrera cinematográfica, se doblaron a sí mismos. “Ha sido muy profesional. Hasta tal punto que el primero en doblarse fue él”, explicó el director sobre Segura. Su implicación fue tal, que el actor ha confirmado su presencia para una segunda parte del filme. “Hay 23 secuencias escritas y se retomarán los papeles de la original, a la que se añadirán las interpretaciones de los actores de doblaje que han participado en esta”, comentó.
La proyección de Los resucitados se complementa en una de las reivindicaciones de este año en la Semana: poner en valor las producciones estatales del género. María José Cantudo, imagen de la edición, y la exposición de Okendo, Mil gritos en la noche, así lo recogen.
última jornada La Semana llega a su fin esta noche con la proyección de la película de clausura, nada más y nada menos que la octava entrega de la saga Saw, que se inició allá por 2004, llevándose el premio del Público de la edición del festival donostiarra de aquel año.
Antes de ello, será el turno de una película sorpresa. Un formato que vuelve tras su ausencia el pasado año y que trata de animar a todo el mundo a acercarse sin complejos y dejándose atraer por el género.
Por último, la Semana contará con un pase especial para todos aquellos que no hayan podido acudir a ninguna proyección de esta edición. La coreana House of the Disappeared se volverá a proyectar en el Principal, esta vez acompañada por los cortometrajes ganadores de las diferentes categorías.