donostia - El Padre José Antonio de Donostia (1886-1956), conocido como Aita Donostia, destacó por su doble condición de compositor e investigador etnomusical y folklórico. Este fraile capuchino es considerado por los expertos como uno de los mejores compositores vascos y sus obras y méritos han quedado registrados en un ambicioso proyecto editorial que ha supuesto la edición de sus obras completas en diez tomos, a cargo de Eusko Ikaskuntza, la Sociedad de Estudios Vascos. Y para celebrar que el último ha sido editado, el centro cultural Koldo Mitxelena acogerá hoy a las 19.00 horas una mesa redonda para tratar su lado más folklórico, pero también su faceta humana.

Aita Donostia creó poderosas partituras, especialmente para formaciones corales, recuerda Eusko Ikaskuntza, sociedad a la que perteneció. También contribuyó al ámbito religioso con un caudal de composiciones.

UN TESORO DE LA CULTURA Paralelamente a su labor creativa, recopiló el rico acervo musical vasco en un compendio de cerca de 2.000 letras y partituras de los géneros más variados. De hecho, el cancionero de Aita Donostia está considerado hoy como “un tesoro de nuestra cultura musical”, agrega Eusko Ikaskuntza.

En su afán investigador, a partir de 1918 amplió el contenido de sus encuestas a otros temas, como ritos de paso, dichos, costumbres o danzas. Una labor en principio exenta de pretensiones pero que con los años creció hasta conformar un denso archivo, que está en la base de las Notas de Folklore. En el décimo y último tomo de sus Obras Completas se reúnen los textos que permanecían inéditos y que entrañan un gran valor como testimonio de la vida de aquel siglo.

Hasta ahora, su obra no estaba completa. Pero este último volumen salda la deuda con el patromonio musical vasco en su conjunto y en particular con la memoria de una personalidad de primer orden. Los diez tomos se pueden encontrar también en Internet, lo que permitirá que su producción sea difundida. - N.G.