La directora, guionista y productora Nancy Meyers había realizado hasta la fecha películas centradas en personajes mayores (No es tan fácil, Cuando menos te lo esperas) o bien en personajes más jóvenes (Vacaciones). En El becario, en cambio, la estadounidense propone un choque intergeneracional.
Ben Whitaker (Robert de Niro) es un viudo de 70 años que descubre que la jubilación no es lo que esperaba. Para salir de su rutina, aprovecha la oportunidad de volver a trabajar y se convierte en becario sénior en una empresa de moda on line dirigida por Jules Ostin (Anne Hathaway) que solicita becarios de la tercera edad.
El estilo anticuado de Ben seduce a todos en la moderna oficina, incluyendo a la jefa, una chica adicta al trabajo, casada y con un hija. Pronto el becario se convierte en una referencia para todos y en un buen amigo para la joven empresaria, que atraviesa dificultades en su matrimonio. De este modo se demuestra que la alianza entre la juventud y la madurez da siempre buenos frutos y que siempre resulta interesante pasar por la vida como un becario deseoso de aprender.
El choque intergeneracional sirve para presentar un duelo actoral entre Anne Hathaway, ganadora de un Óscar por Los Miserables, y De Niro, que logró la preciada estatuilla por El padrino II y Toro Salvaje. También interviene en la película René Russo, que ya coincidió con De Niro en Showtime, Las aventuras de Rocky y Bullwinkle.
El trabajo y la moda Nancy Meyers, que además de directora es coguionista y productora de esta comedia, sigue explorando en El becario el mundo del trabajo, como ya hiciera en ¿En qué piensan las mujeres?, donde se adentraba en los entresijos de una agencia de publicidad famosa.
Para Anne Hathaway no se trata de su primer papel con el mundo de la moda como telón de fondo. En El diablo se viste de Prada interpretaba a una asistente de un revista de moda y ahora su empresa es una exitosa página web de moda.